Desde que Miguel Pesce de-sembarcó en el Banco Central hace un mes se puso la meta de reactivar el crédito y con esa premisa una de las herramientas a las que apeló fue bajar la tasa de interés. El piso de la tasa de referencia monetaria de las Leliq se redujo en ese lapso 11 puntos en tres tandas: el 19 de diciembre de 63% a 58%, el 26 de diciembre a 55%, y el jueves último a 52%.
En sintonía, también descendió la tasa por los plazos fijos en pesos. El 9 de diciembre, antes de asumir el gobierno de Alberto Fernández, el rendimiento que ofrecían los bancos para una colocación de hasta $ 100 mil a 30 días se ubicaba en promedio en 40,3% y ahora promedia 37,2%. La tasa por los plazos fijos online entre las distintas entidades va de 30% (BICE) a 39% (Banco Nación).
Los analistas consultados por PERFIL plantearon que la tasa real para los ahorristas ya fue negativa en diciembre teniendo en cuenta la inflación que ese mes rondó el 4,1% y la anual cerrará en 55%, y también lo será en enero donde se prevé también un costo de vida cercano a 4%.
Ante este escenario, los especialistas advierten que la medida “desalienta” el ahorro en pesos y el riesgo es que haya una migración hacia los dólares paralelos, como el CCL y el MEP. De hecho, algunos operadores atribuyeron la escalada de ayer del CCL que en la jornada se acercó a los $ 80 como una reacción a la nueva baja de tasas.
En negativo. El financista Christian Buteler señaló que “hace bastante que estamos camino a tasas negativas y es lógico que algunos piensen en dolarizar ahora antes que sea más caro, y que tengas subas en el CCL y en el MEP” e indicó que “hasta ahora lo único que está bajando es la tasa del plazo fijo que está rindiendo menos de 3% mensual, cuando tenés una inflación que va a estar entre 3,5% y 4%; por ahora el volumen de plazo fijos no está bajando, pero no sé cuánto tiempo más el inversor va a aguantar un rendimiento negativo”.
Para Robby Reynolds, de Balanz, “fue muy apresurada la baja” de tasas, y como el rendimiento de plazos fijos “se encuentra en terreno negativo en términos reales, esto puede producir una búsqueda de instrumentos alternativos para preservar el valor del capital: dólar Mep, Cedear, acciones”.
Inflación. Diego Martínez Burzaco, de MB Inversiones, acordó que “una abrupta caída en la tasa de interés que la llevan por debajo de la inflación desestimula ahorrar en pesos, y obviamente el refugio puede ser la dolarización”.
Norberto Sosa, de Invertir en Bolsa, sostuvo que “el desafío se instala en febrero donde la demanda real de dinero tiende a disminuir, es una sintonía fina que tendrá que manejar el BCRA” para seguir bajando la tasa.
Por su parte, Guido Lorenzo, de LCG, previno que “tasas reales negativas mucho tiempo pueden despertar la brecha o los precios”.
En tanto, Lucas Caldi, analista de research de PPI señaló que “diciembre y enero de demanda estacional alta de dinero, pero febrero y marzo son de menor demanda, y eso combinado con una baja de tasas podría generar un nuevo pico inflacionario”.
El oficial lleva seis meses en torno a $ 63
Los dólares oficiales se mantuvieron casi sin cambios en la semana. Para la venta minorista cerró en $ 62,95, misma cotización de agosto de 2019, mientras que en el mayorista finalizó a $ 59,816.
El dólar solidario o País se mantuvo en $ 81,90, y el blue permaneció estable en 76,50. En cambio, el CCL casi tocó los $ 80 impulsado por el descenso de las tasas de interés. Buteler también lo atribuyó en parte a la decisión del BCRA de cancelar los pases pasivos con Fondos Comunes de Inversión. “Cuando reperfilaron la deuda, muchos FCI sufrieron bajas importantes, y se les permitió en ese momento poder hacer pases y de esa manera podían mejorar la rentabilidad sin perder liquidez, ahora se les saca esa posibilidad, van a tener que colocar sus fondos en cuentas remuneradas y demás, que tienen otra rentabilidad, y a la vez le dan una rentabilidad menor a los cuotapartistas”.
Desde el Central indicaron que “esta nueva gestión decidió no gastar más dinero en estos pases que eran onerosos”.