A pesar de los esfuerzo realizados por la intendenica de Arroyo Seco, que ordenó reforzar la seguridad dejando al pueblo santafesino sin polícias, los ruralistas recibieron a la Presidenta con abucheos, insultos y silbidos, en la nueva planta de la fábrica de Calzado Grimoldi, donde la mandataria encabeza un acto.
La policía no puede intervenir e impedir que la presidenta viva este amargo momento en su primer visita a Santa Fe tras el conflicto con el campo porque el centenar de productores agropecuarios se están manifestando desde un terreno privado, lindero a la planta, junto al dueño de la propiedad, escritura en mano, apoyando el reclamo del agro, según informó el canal TN, desde el lugar.
Los 200 efectivos asignados para acorazar a la comitiva presidencial le cercan el camino a los ruralistas, que llegaron al lugar en una caravana de tractores y camionetas, pero no pueden proceder a detenerlo porque están en una propiedad priavada. Por lo tanto, es inevistable que los productores, descontentos por la situación de las negociaciones con el Gobierno, escrachen a la Presidenta. Ya lo hicieron cuando ingresó a la planta y, de seguro, lo repetiran cuando se retire.
Por su parte, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, le restó importancia a los incidentes. "Hoy argentina vive un momento importante, está creciendo y esto son problemas típicos del crecimiento", afirmó el funcionario, quien junto al presidente del bloque de Diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, escoltan a la mandataria.