"Por razones de seguridad deberá tocar timbre", indicar el cartel que apareció pegado junto a la puerta de la comisaría 1a. de Zárate para sorpresa de los vecinos. Según explicaron las autoridades la Comisaría, la medida respondía a órdenes del gobierno bonaerense tras la fuga de presos de Glew el 27 de diciembre, cuando un grupo de delincuentes redujo a los efectivos que se encontraban allí y liberó a 11 detenidos.
Según informó el diario La Nación, la iniciativa consistía en colocar timbres en todas las dependencias policiales y mantener cerradas las puertas entre las 0 y las 7. La Policía apuntaba que la medida respondía a la baja cantidad de uniformados que cuenta la policía bonaerensa en estos dìas, dado que muchos agentes fueron enviados al "Operativo Sol" en la Costa.
El cierre nocturno molestó a los vecinos luego que varios medios de prensa en Zárate informara del letrero que llevaba el logo del Ministerio de Justicia Seguridad y de la policía. Entonces el cartel fue retirado y la medida quedó sin efecto a los pocos días que se había implementado.
El titular de la departamental de Zárate - Campana, el comisario Mario Luis Caballero, reconoció como suya la autoría de la misiva para advertir a los ciudadanos que usen el timbre para ser atendidos durante la noche. "Pensé que era lo mejor para evitar que ingrese alguien mientras tenemos pocos efectivos en la comisaría", explicó.
La orden se impartió a ocho seccionales de la zona, indicaba que debían cerrar con llave las puertas de ingreso entre la medianoche y la mañana para resguardar la seguridad del personal. Por lo tanto, si un ciudadano deseaba ser atendido tenía que tocar el timbre, tras lo cual un efectivo lo haría ingresar a la dependencia, le dijo el policía a La Nación.