Luego de pedirles a los diputados nacionales que "tengan coraje, pónganla..." y "piensen en el pueblo" a la hora de votar por el proyecto de retenciones enviado por el Gobierno, las repercusiones por los dichos de Néstor Kirchner no se hicieron esperar.
Esta mañana, Gerardo Morales, titular de la UCR, disparó contra el ex presidente: "Después de cinco años de gobierno tendría que ser un estadista, que ponga paños fríos, que llame a la concordia, pero está haciendo acciones que buscan la confrontación".
Sobre sus dichos de ayer, en la Asociación Bancaria de Buenos Aires, Morales sugirió que Kirchner "no está en sus cabales" y que "desde la Casa Rosada meten cada día más presión para que no se toque una coma del proyecto oficial. Esto no da para más", destacó.
En el mismo orden, el ex senador nacional, Ramón Puerta, señaló que "le parece un absurdo que a esta altura del progreso de la humanidad no podamos discutir internanente en un partido", en clara disonancia con los dichos del ex presidente.
Puerta sostuvo que "éste es un gobierno que no hace reuniones de Gabinete, menos va a hacer funcionar un partido político con democracia interna". Como voz disidente dentro de la estructura del partido, el misionera dejó las cosas en claro: "No soy kirchnerista, no lo fui nunca, ni lo seré, tengo otra visión de la política".
Diana Maffia, diputada de la Coalición Cívica por la ciudad de Buenos Aires, le dijo a Perfil.com que "no me parece que el coraje dependa los testículos, no creo que sea una cuestión biológica, misógina y ordinaria como esa", en referencia a los dichos del ex presidente. Y aseveró: "Para mi el coraje no es la lealtad a un partido, sino una virtud que tiene que ver con tomar riesgos a favor de los propios valores", explicó.
Maffia, filósofa de la CC, criticó las presiones de Kirchner a sus aliados al resaltar que espera que "los diputados y diputadas tengan el coraje de tener presentes sus convicciones y no meramente la lealtad corporativa del partido".