Precauciones en Córdoba

El fiscal general de la provincia de Córdoba, Gustavo Vidal Lascano dijo que un padre, al que no identificó, "me dijo que ellos tenían forma de parar el recital, pero va a haber 20 mil muertos".

Vidal Lascano, justificó la imputación por "intimidación pública" a Ricardo Righi, padre de una de las 194 víctimas de Cromañón, quien lanzó duras amenazas por la actuación en esta ciudad del grupo Callejeros.

Righi amenazó ante los medios de comunicación con "incendiar la provincia" si Callejeros actuaba en el estadio mundialista del Chateau Carreras, tal como está previsto para mañana jueves a las 17.

Al arribar ayer a Córdoba, Righi adjudicó sus amenazas al "estado de ansiedad" que está viviendo. Sin embargo, el fiscal general solicitó seguridad especial para el gobernador, José Manuel de la Sota, y para el al intendente, Luis Juez.

Vidal Lascano resolvió instruir al fiscal de Instrucción de turno, Gustavo Sandoval, para que analice si existía delito en las expresiones vertidas por Righi. “Frente a manifestaciones muy fuertes, yo desconozco qué va a suceder", señaló el fiscal.

"Nosotros estaríamos a lo mejor arrepintiéndonos si no tomamos medidas, por cosas que frente a una circunstancia excepcional pueden llegar a ocurrir o no", razonó el fiscal general ante la medida adoptada por Sandoval contra Righi.

De vuelta a casa. Sandoval imputó a Righi como presunto autor del delito de "intimidación pública" y lo exhortó a regresar "cuanto antes" a la Capital Federal.

Righi emprendió anoche el retorno a Buenos Aires aunque no en silencio. En declaraciones a Radio Mitre Córdoba expresó severas críticas contra el gobierno de Córdoba, al que acusó de “corrupto”, y anticipó que hará presentaciones en su contra ante la Justicia Federal.

Righi dijo que en Córdoba " los abogados tienen temor de realizar algunas presentaciones, porque ir en contra del poder es muy difícil".

"Hay que denunciarlo, así lo voy a hacer como ciudadano, hablaré con los abogados para iniciar todas las actuaciones que consideremos necesarias, por lo que está ocurriendo en la provincia de Córdoba".

Sostuvo que la actuación de Callejeros "es un hecho terrible, es un delito penal, y lo voy a denunciar en Buenos Aires porque allí, en la provincia de Córdoba no puedo hacer absolutamente nada".

"Esta gente (Callejeros) son unos asesinos y realmente, no llego a entender cómo un gobernador, un intendente, y todo el resto de la corruptela que hay en el gobierno de la provincia están haciendo negocio con la sangre de la tragedia de Cromañón", remarcó.