Daniel Scioli fue quien levantó el teléfono para hablar con un Sergio Massa aún dolido por la pelea que tuvieron cinco meses atrás. Aunque la relación personal entre ambos dirigentes sigue rota, pudieron alcanzar un acuerdo político por el presupuesto bonaerense que entusiasmó a las filas del gobernador en la carrera hacia 2015. Herido por el empuje que la Casa Rosada les da a otros dirigentes como Jorge Capitanich, Scioli volvió a mirar hacia el electo diputado nacional del Frente Renovador y ya envió el mensaje de una posible futura alianza. Scioli no resignará su candidatura a presidente y pretende que Massa lo acompañe como candidato a gobernador.
Esta fórmula es descartada por Massa. Aunque perdió protagonismo desde que ganó las elecciones, en el entorno del intendente de Tigre aseguran que el escenario para la elección presidencial ya está definido, y Massa llegará al ballottage que definiría al sucesor de Cristina Kirchner. Scioli cree que no hay espacio para que el diputado electo compita, y Massa asegura que es Scioli quien no tendrá lugar en la pelea presidencial. Por ahora, ninguno está dispuesto a bajarse de la carrera.
Lejos del diálogo que pretende mostrar Scioli, el massismo volverá a atacar la administración bonaerense. La primera batalla será una impugnación judicial (ya lo habían hecho en la Legislatura) del fiscal de Estado, Hernán Gómez, recientemente nombrado y acordado con el radicalismo. También insistirán con la idea de crear una comisión investigadora por estafas en la entrega de medicamentos oncológicos en la obra social del estado provincial (IOMA). Además apuntarán contra el ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, por la paralización de la obra pública y el estado de las rutas y cuestionaran la adjudicación por decreto del manejo de las autovías.
“Vamos a seguir siendo opositores, y el primer error que se manden, somos los primeros que vamos a señalarlo”, insisten en el massismo. El congelamiento de un aumento inmobiliario, la inclusión de una partida de $ 1.035 millones para seguridad, una banca en el directorio del Banco Provincia, espacios en empresas del Grupo Bapro y otros lugares en organismos descentralizados fue lo que llevó a Massa a aceptar un acuerdo con Scioli, algo que hasta ayer parecía casi imposible.
“Pero 2015 no se negocia”, se atajan desde el massismo mientras siguen trabajando para armar el Frente Renovador a nivel nacional. Ayer Massa se reunió con el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, con el objetivo de “construir una fuerza nacional y una alternativa que tenga la capacidad de entender que hay cosas buenas que cuidar y cosas malas que corregir”, aseguró el diputado electo.
La siguiente escala iba a ser Santa Fe, pero un viaje a Estados Unidos de Carlos Reutemann retrasó los planes de Massa, quien podría dejar la visita para la segunda quincena de diciembre.
Allí llegará para reunirse con el ex gobernador santafesino, intendentes, y lanzar el bloque del Frente Renovador en la Legislatura provincial.