Presencia disuasoria en la madrugada, la orden para las 8.500 fuerzas federales

Con un refuerzo de 8.500 efectivos, mayormente de la Gendarmería, las fuerzas federales se volcaron a las calles para controlar el cumplimiento de las restricciones previstas, sobre todo, en la madrugada, donde rige la prohibición de circulación. Por ahora, se trata más bien de establecer una figura disuasoria, marcando presencia aleatoria en puntos claves del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pero con una interacción limitada con las personas.

Según lo graficaron las propias autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación, lo que se busca, en los papeles, son “controles fijos, dinámicos, aleatorios, patrullajes, controles en transporte público y trenes” pero, de ningún modo, una dinámica persecutoria. En otras palabras, desalentar a  quienes intenten desobedecer la veda para circular, sin motivo justificado, entre las 20 y las 6 de la mañana del día siguiente. Gendarmería encabeza el grueso de las tareas seguido por Prefectura, la Policía Federal  y la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

“Quiero pedirles a los integrantes de las cuatro fuerzas que van a protagonizar los controles y patrullaje durante estos 15 días que sientan esa responsabilidad que el Presidente nos pide para hacer el trabajo de la manera que corresponde”, manifestó Sabina Frederic, titular del área, durante la ceremonia que protagonizó ayer con el presidente Alberto Fernández. Allí se comunicó el desembarco de otros mil gendarmes en el Conurbano, cuyo arribo estaba previsto de antemano al decreto presidencial pero que, además, sumarán estos deberes circunstanciales.

Curiosamente, el gran ausente en la ceremonia fue el titular de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. Según afirman fuentes oficiales, no fue un error ni un olvido. El Ministerio de Seguridad de la Nación viene coordinando la presencia federal con los intendentes directamente e, incluso, diseñarán con ellos su despliegue, no en base al mapa del delito que maneja la contraparte provincial, sino los puntos neurálgicos que los jefes comunales determinen. Hasta hoy, hay presencia de fuerzas federales en 31 distritos del Conurbano. Los mil que se suman reforzarían estos puntos, de movida.

“Teníamos, hasta aquí, 4 mil efectivos destinados. Vamos a sumar ahora mil efectivos más y vamos a sumar más recursos”, anunció el Presidente. Al mismo tiempo, se comprometió a que “esos 5 mil efectivos van a permanecer en el Gran Buenos Aires el tiempo que sea necesario hasta que pongamos en orden el desorden que el delito genera”. En paralelo, presentó150 nuevos vehículos adquiridos con una inversión de más de 582 millones de pesos, de las cuales, un tercio (55) se destinarán al AMBA.

Ayer, desde la Secretaría de Seguridad y Política Criminal que encabeza Eduardo Villalba, se enviaron dos notas a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y a la Liga Profesional de Fútbol (LPF) para solicitar a sus responsables que “extremen los recaudos preventivos tendientes a cumplir las previsiones establecidas” y que adecúen la programación de los partidos a la limitación horaria que fija el decreto 241/2021.

Despliegue militar

Hasta anoche, no había novedades aún respecto al nuevo despliegue sanitario de las fuerzas armadas más allá de los puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) donde ya trabajan hoy como desde el arranque del Operativo Belgrano –y su posterior fase 2– en el inicio de la pandemia. Hacia dentro de las fuerzas, no obstante, se avanzaba en el reacomodamiento de recursos, como ser el  redespliegue del hospital reubicable del Ejército en Campo de Mayo justo en las puertas del Hospital que se alza en el lugar, a modo de refuerzo de camas disponibles por si escasean en el centro de salud.