Gozaban de prisin domiciliaria y libertad "simple" en Salta
Prisión efectiva para dos represores de la Policía
Se trata de los ex policías
Joaquín Gil y Juan Carlos Azulgaray, acusados por el
secuestro y asesinato del militante peronista
Eduardo Fronda ocurrido en 1975. Están detenidos en una agrupación de
Gendarmería.
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Cedoc
Los ex policías Joaquín Guil y Juan Carlos Alzugaray permanecen detenidos en la VII Agrupación de Gendarmería Nacional, con asiento en Salta, acusados por el secuestro y asesinato del militante peronista Eduardo Fronda ocurrido el 8 de enero de 1975.
El juez federal número 1 de Salta, Abel Cornejo, dictaminó la prisión efectiva de ambos ex policías la semana pasada, por lo que los acusados fueron trasladados al edificio ubicado en Chachapoyas, en la periferia noreste de la capital salteña.
"Resulta incomprensible desde el punto de vista procesal que, ante imputaciones concretas y probadas se haya dispuesto (sobre Guil y Alzugaray) libertades simples que deben ser inmediatamente revocadas", había señalado el magistrado en su resolución.
El juez Cornejo fundamentó esa posición no sólo en "la entidad de los delitos que se le atribuyen" a Guil y Alzugaray sino también a que podrían "eludir la acción de la Justicia" si permanecieran en libertad.
Con esa decisión, Cornejo puso fin a la prisión domiciliaria que ya cumplía Guil por la denominada "Masacre de Palomitas", en la que se investiga el asesinato de 12 presos políticos el 6 de julio de 1976, en ese paraje del departamento Güemes.
Alzugaray, en tanto, tenía hasta el viernes libertad "simple", una figura que le impuso la justicia federal luego de que quedara imputado por la muerte de Fronda.
La causa penal en la que se investiga el secuestro y asesinato de Eduardo Fronda fue iniciada por su hermano menor, Luis, en 2005 con el patrocinio de los abogados Tania Kiriako y David Leiva.
Fronda era militante del Frente Revolucionario Peronista (FRP) y tenía 25 años cuando fue secuestrado.
