Procesan a Patti por el secuestro y muerte de un periodista

A seis meses de haber sido condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad en la última dictadura, el ex subcomisario de la Policía Bonaerense Luis Abelardo Patti fue procesado por el secuestro y asesinato de un periodista antes del golpe de Estado de 1976.

El nuevo procesamiento fue dictado por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay, e incluye la prisión preventiva contra Patti, quien se encuentra disputando en la Justicia un beneficio de prisión domiciliaria por su delicado estado de salud, luego de que sufriera -en marzo de 2010- un accidente cerebrovascular que redujo su movilidad.

Sin embargo, los médicos forenses consideraron que estaba en condiciones de afrontar un juicio oral que se inició en septiembre de ese mismo año.

La nueva causa es por el secuestro y asesinato del periodista de la localidad bonaerense de Escobar, Ricardo Giménez, ocurrido unos tres meses antes del golpe, en enero de 1976, informó DyN.

El juez González Charvay procesó a Patti por los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio agravado".

Según constancias de la causa, Patti integró un grupo de operaciones clandestinas previo al golpe que secuestró a Giménez, militante de la Juventud Peronista local y redactor de una publicación que venía siendo asediada desde las estructuras paramilitares de ultraderecha.

El secuestro de Giménez se habría producido en la casa de sus abuelos, en la localidad de Loma Verde, a principios de enero de 1976, y apareció el 30 de ese mes en un basural del partido de Moreno. En realidad, aparecieron restos de un fallecido con el rostro desfigurado y signos de torturas, cuya identidad fue establecida por antropólogos forenses en 2008 como la de Giménez.

El 14 de marzo último, Patti fue condenado a prisión perpetua por Tribunal Oral Federal Uno de San Martín por el secuestro y asesinato del militante de la juventud peronista Gastón Gonçalvez y la detención ilegal y tormentos a Muñiz Barreto, entre otros delitos cometidos en el marco de la represión ilegal.

Por entonces, el Tribunal decidió que Patti cumpla su condena en una cárcel común ya que se encontraba internado en la clínica Fleni de Escobar por haber sufrido un accidente cerebrovascular.