Iván Heyn era joven, ultra militante kirchnerista y con al menos cuatro años que prometían puro crecimiento en la política. Pero a poco de cumplir los 34 años (nació el 29 de noviembre de 1977) decidió quitarse la vida. Y del modo más impactante: se ahorcó en el hotel donde se hospedaba en Uruguay, donde viajó como parte de la comitiva de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que asiste en la Cumbre del Mercosur.
"Economista estrella" de la juventud kirchnerista, lo apodaron los medios. Y era, por caso, un joven militante de La Cámpora que fue escalonando fuerte en esta administración. Era subsecretario de Comercio Exterior desde el 10 de diciembre, cuando reasumió la Presidenta en el cargo. Y era, además, presidente de la Corporación Puerto Madero desde junio de 2010, uno de los barrios más caros de la Argentina.
Fue junto a Heyn que el ahora vicepresidente Amado Boudou fue tildado de "concheto de Puerto Madero" por Cristina Kirchner, cuando inauguraban juntos, el 30 de noviembre pasado, un puente en el barrio que el joven economista administraba. Pero Heyn era, además, miembro del directorio de Aluar por parte del Estado.
También tuvo otros cargos importantes como economista durante la administración kirchnerista: desde enero de 2009 hasta enero de este año se desempeñó como gerente de Estudios Macroeconómicos y Sectoriales en Banco de Inversión y Comercio Exterior; desde mayo de 2008 hasta enero de 2009 fue subsecretario de Industria en Ministerio de Economía y Producción, y de abril de 2006 a mayo de 2008 fue asesor de los ministros de Economía que se sucedieron en el Ministerio de Economía y Producción (Miguel Peirano, Martín Lousteau y Carlos Fernández).
Heyn desembarcó en el kirchnerismo luego de haber surgido en ámbitos universitarios en la crisis de 2001-2002. Su agrupación en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se llamaba Tontos pero no tanto (TNT), y en 2002, incluso, fue presidente de la FUBA, luego de ganarle una elección a Franja Morada, que llevaba 18 años en la Federación, a través de una coalición de partidos de izquierda.
Luego, se hizo amigo de Máximo Kirchner, de quien incluso se transformó en asesor económico, y comenzó a militar en La Cámpora.
Heyn se definía él mismo como "un soldado" del kirchnerismo, y hasta formó parte del equipo de asesores de Daniel Filmus durante su campaña para disputar el gobierno porteño. También fue candidato "testimonial" en la lista que encabezó Juan Cabandié, que incluso había sido diseñada por la propia presidenta Cristina junto a su hijo Máximo.