El expolicía bonaerense Sergio Camaratta, murió esta madrugada, en el penal de Dolores, donde cumplía condena por el crimen del reportero gráfico de la revista Noticias, José Luis Cabezas. Su aporte a la banda que asesinó al fotógrafo fue fundamental: proveyó información sobre los movimientos del periodista y hasta hospedó a algunos de Los Horneros, quienes más tarde raptaron al fotógrafo, lo llevaron a General Madariaga y lo ejecutaron, antes de prenderlo fuego.
Corría 1997 y Camaratta, por entonces, se desempeñaba como jefe de destacamento policial en Valeria del Mar. Pero su influencia se multiplicaba dentro de las fuerzas cada verano, cuando se desarrollaba el Operativo Sol –aún vigente– y la cantidad de agentes que tenía a su cargo se triplicaba.
Pero, lejos de garantizar la seguridad de los turistas, Camaratta se ocupó aquel año de rastrear el paradero de Cabezas, que había sido enviado por Noticias a Pinamar para cubrir la temporada de verano. Según determinó la Justicia tres años después, lo hizo correctamente: alquiló un refugio y detalló los movimientos del periodista a la banda integrada por el exoficial inspector Gustavo Prellezzo y Horacio Braga, autores materiales del homicidio.
Aquel hecho, supuestamente ejecutado a pedido Alfredo Yabrán, dejó a Camaratta expuesto tras incontables intentos de encubrir su complicidad con el homicidio. En 2000, fue condenado a cadena perpetua, bajo la misma acusación que su colega, Aníbal Luna, que también había hecho inteligencia previa y participado de los movimientos previos al asesinato.
Según la investigación de Noticias, el destacamento de Valeria del Mar pudo haber sido la central de operaciones de la banda. Ya en las cuatro noches posteriores al asesinato, Camaratta recibió allí, en secreto, a los comisarios Héctor Colo y Alberto Gómez, quien habría sido el responsable de liberar la zona.
Camaratta estuvo detenido desde abril de 1997 hasta 2006, cuando salió beneficiado por el “2x1”. Años después, PERFIL lo descubrió con un paradójico trabajo: a nombre de una conocida, la hoy empresaria inmobiliaria Silvia Melgarejo, tenía una empresa de seguridad para proteger casas en Cariló, Valeria del Mar y Pinamar, denominado SOS Alarmas. La empresa es una de las más importantes del distrito y opera principalmente en Pinamar, Cariló y Valeria del Mar. La agencia, propiedad de los dueños de la Constructora del Bosque, está a nombre de Melgarejo.
En enero de 2011, aunque decía estar desempleado, Camaratta manejaba una costosa camioneta 4x4 y no ocultaba su cercanía con el entonces intendente Blas Altieri. Y aunque le pesaba una condena por partícipe del homicidio, realizaba tareas de seguridad en el municipio.
El exoficial volvió a la cárcel al año siguiente, cuando la Corte dejó con sentencia firme la condena. Producto de una larga enfermedad, Camaratta falleció hoy en el penal de Dolores.
Sus restos fueron trasladados esta mañana a Pinamar, donde fue velado en la capilla que está ubicada en Corvina 1605. Este mediodía fue sepultado en el Cementerio Parque Municipal, en la calle Intermédanos Sur al 1800, de esa ciudad.