El subjefe de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía Bonaerense es uno de los 31 detenidos en las últimas horas durante los allanamientos realizados en el conurbano bonaerense como parte de las investigaciones por "asociación ilícita y extorsión" a feriantes de La Salada, que funciona en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.
Según trascendió, entre los detenidos también hay un ex policía de la Federal, exonerado el año pasado, y dos oficiales de la Policía Bonaerense, uno de los cuales es el subcomisario Orlando Fassone, segundo jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas de Lomas de Zamora. De acuerdo con la información que circula por estas horas, el 14 de junio de 2016 fueron detenidos el subcomisario, Omar Beckman, titular de la comisaría de Ingeniero Budge, y el oficial Gerardo Ibarra, acusados de intentar extorsionar a una puestera de La Salada.
La comerciante acusó a los policías de haberla "levantado" en la feria y llevada a la comisaría de Ingeniero Budge por negarse a pagar los 5 mil pesos semanales que le exigieron los uniformados para dejarla trabajar.
Según el relato de la víctima, avalado por el primer fiscal del caso Leonardo Kaszewski y quien dispuso la detención del subcomisario y del oficial, en la comisaría fue insultada y maltratada por los policías, y amenazada y abusada sexualmente por el titular de la seccional antes de ser liberada.
Al subcomisario Beckman se le instruyeron actuaciones por "privación coactiva de la libertad agravada en concurso ideal con extorsión y en conjunto real con abuso sexual gravemente ultrajante, por la condición de funcionario público". A Ibarra, por su parte, le imputaron el delito de "privación coactiva de la libertad agravada en concurso ideal con extorsión".
Laura Nini, jueza de Garantías de Lomas de Zamora, liberó a los detenidos bajo caución juratoria dando lugar, de esta manera, al pedido de la defensa de los policías.
El sábado 15 de abril pasado, casi a la misma hora y en el mismo lugar, la misma puestera fue interceptada por desconocidos que le propinaron una salvaje golpiza. La mujer, que fue reiteradamente amenazada desde que denunció a los policías, debió mudarse de casa aunque continúa trabajando en la feria de Ingeniero Budge.