El juez de Instrucción penal, Osvaldo Barbero, que investiga el asesinato del Tesorero de la Federación Argentina de Camioneros, Abel Beroiz, realizará el martes próximo un careo entre Raúl Flores, quien confesó su participación en el crimen, y el adolescente sospechado de ser cómplice en el homicidio.
La medida se llevará adelante conjuntamente con el juez de menores, Juan José Carmona. La información fue confirmada por el abogado de la familia de Beroiz, Néstor Pujato.
El profesional dijo que "se van a presentar pruebas de videos registrados en las ciudades de Venado Tuerto, donde era oriundo Beroiz, y en Rosario, para que Flores individualice a los dirigentes que le habrían encargado el crimen".
Por último, Pujato reiteró que "en la declaración indagatoria Flores no mencionó el nombre de Raúl Alfredo Luna", quien se desempeñaba como secretario adjunto de la conducción nacional y del sindicato provincial, y que según trascendidos había sido señalado en el marco de la investigación como presunto autor intelectual. Luna, presionado por un sector gremial, debió pedir licencia a partir del mes de diciembre pasado.
Por otra parte, trascendió en fuentes judiciales que el juez Barbero tiene como premisa para este fin de semana tratar de reunir todas las pruebas documentales para luego poder dictar el auto de procesamiento de Flores.
Sin embargo, el magistrado cuenta con la posibilidad de prorrogar los plazos a partir de la detención de la madre del menor que fue excarcelada anoche y se encuentra imputada por el presunto encubrimiento al haber recibido presuntamente dinero para que su hijo participe.
Además, el magistrado tiene previsto disponer en las próximas horas una batería de medidas, que debido al secreto del sumario no trascendieron.
Abel Beroiz, 71, murió en la madrugada del 28 de noviembre del año pasado en el Hospital de municipal de Emergencias "Clemente Álvarez" de esta ciudad, como consecuencia de los tres balazos y siete puñaladas que había recibido en la mañana del día anterior, cuando se aprestaba a retirar su automóvil, en el subsuelo del estacionamiento del Automóvil Club Argentino, ubicado debajo de la Plaza Montenegro, microcentro rosarino.
Fuente: DyN