Una catarata de críticas había caído sobre el juez en lo Criminal y Correccional de Monte Quemado (Santiago del Estero), doctor Alejandro Sarría Fringes, desde que comenzó la investigación por el crimen del campesino Cristian Ferreyra. Ayer presentó su renuncia al cargo, de manera "indeclinable".
La dimisión se concretó justo cuando cinco funcionarios del Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero, realizaban una auditoría en el Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Monte Quemado, que se encontraba a cargo del magistrado.
La semana pasada el fiscal penal, Ricardo Lissi, recusó al entonces juez, por considerar que había prejuzgado y perdido pruebas vitales en la investigación por la muerte del santiagueño, ocurrida el 16 de noviembre pasado.
Sarría Fringes intentó continuar al frente del proceso, pero el mismo se perfilaba para ser absorbido por el juez civil, José Luis Torrelio,para quien el principal sospechoso es Javier Juárez. Además, sobre el magistrado pesaba un pedido de juicio político impulsado por el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), que la semana pasada organizó una movilización para reclamar “juicio y castigo a los autores materiales e intelectuales” del crimen de Ferreyra.