POLITICA
Testimonios

Repudio contra la campaña sucia

A raíz de la cruzada oficial contra el fundador de NOTICIAS, periodistas y políticos responden.

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LA CIUDAD EMPAPELADA. La tapa de la revista "7 Das" ocup la cartelera de va pblica de Buenos Aires. | Cedoc

No es necesario siquiera coincidir ideológicamente para denostar la campaña sucia que el Gobierno está llevando contra Jorge Fontevecchia, fundador de NOTICIAS y ya costó 3 millones de pesos.

Elisa Carrió, del ARI, puede llegar a coincidir con Mauricio Macri, líder de PRO. Para el diputado no es raro: "En esta Argentina devaluada desde lo institucional, no es extraño que el Gobierno utilice revistas y sus carteleras para difamar y atacar a otros medios y opositores. Espero que en esta elección no se repitan las campañas sucias que montaron en el 2003 y en el 2005". Carrió sostiene que no hay que hacerles caso: "Es una operación fascista del Gobierno contra el periodismo independiente. Es un buen signo para Fontevecchia, significa que no cobra del poder". Ricardo López Murphy, desde RECREAR, describe la situación como "infame".

Para el periodista Jorge Lanata hay algo que a una operación no le puede pasar: ser evidente. “Cuando es evidente, una operación termina favoreciendo al agredido. Toda la ciudad empapelada con fotos de Fontevecchia en la tapa de 7 Días (acompañadas de la infantil plaqueta "pruebas definitivas", suena al "definitiva y última" de los juegos infantiles) genera, probablemente, el efecto opuesto al esperado. En una entrevista reciente, el secretario Albistur reconoce con brutalidad a esta revista y al diario Perfil como sus enemigos; olvida que cuando un gobierno se pelea con la prensa está, en el fondo, peleándose con la realidad. Y ya se sabe quién gana. La ‘Operación 7 Días’ no difiere mucho de la actitud de la pareja presidencial a la hora de mencionar con nombre y apellido a periodistas de La Nación o titulares de Clarín. El Gobierno parece estar compuesto de columnistas políticos y no de funcionarios. No es difícil imaginarlos rodeando el último ejemplar de 7 Días y frotándose las manos; siempre hay alguien dispuesto a hacer el trabajo sucio. Hay un solo inconveniente: se nota, es evidente, se ve demasiado claro, es torpe", dice Lanata.

El columnista de La Nación, Joaquín Morales Solá, también apunta a la Casa Rosada: "Este hecho demuestra la predisposición del Gobierno a manipular el pasado para sacar ventajas en el debate del presente. Y esta política tiene dos consecuencias negativas. Primero, convierte a los inocentes en culpables mediante la perversión de la historia, que es la mejor manera de destruirla. Es lo que se intentó en el caso de Fontevecchia. La segunda consecuencia, también preocupante, es que muchos que sí son culpables quedan absueltos porque no forman parte del debate del presente. El Gobierno debería dejar de deformar el pasado para hacer política con él y vengarse de sus adversarios."

Uno de los puntos que más destacan los consultados por NOTICIAS es la obviedad de la campaña. Dice el periodista Nelson Castro: "Es tan lamentable y tan obvio en cuanto a la repetición de los hechos y al uso de las carteleras públicas manejadas por el hijo del secretario de Medios de la Nación, Enrique Albistur... Esto es demostrativo, además, de la intolerancia del Gobierno con las opiniones discordantes. Y es una obvia respuesta burda a las fotos publicadas por NOTICIAS de Kirchner con jefes militares de Santa Cruz, durante la última dictadura."

¿Cómo lo ven desde el exterior? El periodista uruguayo y ex presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, Danilo Arbilla, explica: "El método no es nuevo. Uno de los casos más emblemáticos es el que aplicaba Montesinos en la dictadura de Fujimori. Compraba los títulos a los diarios para desprestigiar a sus críticos. Parecería que en la Argentina le están aplicando a NOTICIAS y a su fundador esa misma técnica. Pero cuando la campaña es demasiada desfachatada, porque la publicidad se hace en las carteleras que maneja el secretario de Medios de Kirchner, se vuelve burda". Arbilla sostiene que sería importante y esperable que "los otros medios empiecen a darse cuenta de que es un método muy grave que no se puede admitir".

El periodista Pepe Eliaschev, que conoció el "rigor oficial" cuando tuvo que dejar su programa de Radio Nacional, respondió al llamado de NOTICIAS con una descripción que tituló "Perverso" y hace una radiografía irónica y contundente: "Patética catástrofe institucional. Poderoso empresario devenido alto funcionario domina cartelería publicitaria de calles porteñas. Inescrupuloso aventurero mercenario surge de modesta cooperativa de crédito de Parque Patricios. Gobierno aplica procedimientos ilegales. Combinación ideal: ¿crimen perfecto? Editor ‘privado’ sin trayectoria ni reconocimiento profesional. Goebbels oficial maneja publicidad privada en vía pública. Revista editada por inescrupuloso sólo existe por propaganda oficial. Carteleras promocionan tapas de revista semiclandestina para difundir medio que no lee nadie, pero molesta, ensucia. ¿Precio del extorsionista? Dinero oficial, con el lema ‘Argentina, un país en serio’. Promiscuidad ilimitada: fondos públicos usados discrecionalmente para objetivos políticos del gobierno. Medios que son válvulas evacuatorias de campañas oficiales. Cínicos staffs periodísticos que, al compás del ‘es lo que hay’, nutren redacciones financiadas por personaje perverso, único separado formalmente de comunidad judía argentina (la AMIA) por responsable del vaciamiento financiero de la misma. Argentina modelo 2007: todo vale. ¿Tronará alguna vez el escarmiento?"