Ayer en Chaco, el gobernador provincial Jorge Milton Capitanich vivió un día de festejo con la visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien llevó de acto en acto e inclusó sentó junto a los ruralistas chaqueños. Sin embargo, las heridas del conflicto rural no están saldadas a pesar de la sonrisa eterna sonrisa del mandatario ultrakirchnerista; todo lo contrario, esta mañana Resistencia amaneció con pintadas contra el gobernador con un claro mensaje: "Koky, el campo no olvida".
Los stencils (grafittis hechos en base a moldes) colmaron las paredes del casco céntrico de la ciudad y las pintadas de color rojo contra Capitanich, quien durante los 130 de conflicto con el campo no dudó en alinearse con la Casa Rosada y trató a los ruralistas chaqueños de "agoreros" y "goilpistas" sin que le temblase el pulso, fueron la nota de color del día en la provincia, tras el paso de Cristina.
La bronca ruralista se hizo pintura y la casa de gobierno fue el principal blanco de esta verdadera brigada del stencil anti-koky. "El campo no olvida", es el mensaje del campo para el gobernador, quizás pensando en el electoral 2009, año en que las entidades rurales presentaran sus candidatos.