Mientras la crisis social y política en la provincia natal del Presidente Néstor Kirchner no da señales de solucionarse, el Gobierno toma cartas en el asunto para contrarrestar las medidas de protesta.
Según información extraoficial que difunde en su portal de noticias la agencia OPI Santa Cruz, el Gobierno tiene planificado cortar hoy el principal acceso a la ciudad de Río Gallegos con la Gendarmería Nacional, con la intención de abortar la llegada de manifestantes a la marcha provincial que tendrá lugar hoy en la capital santacruceña.
El Gobierno, señala OPI, ha dispuesto un operativo cerrojo con el fin de no permitir el arribo de gente desde el interior de la provincia para asistir a la movilización multisectorial que está prevista para las 16:30.
En tanto efectivos de Gendarmería, instalados en el puesto policial de Guer Aike, a 30 kilómetros de Río Gallegos, detuvieron insólitamente ayer por la mañana un colectivo procedente de Río Turbio, y realizaron control de documentación, algo inusual, y que según señalaron pobladores del lugar, no sucedía desde la última dictadura militar.
Ayer a la madrugada un grupo de unos 250 docentes realizó un escrache ante la casa del gobernador Carlos Sancho, el domicilio del ministro secretario general Roque Ocampo, un canal y una radio de la ciudad y el periódico de Rudy Ulloa, un hombre cercano al Presidente y al oficialismo que maneja Santa Cruz.
Para el día de hoy, en la tercera jornada de protesta, la Mesa Sindical convocó a la tercera marcha, que promete ser multitudinaria y a la que se sumarán los trabajadores estatales.