"Lamento que algunos pensaran que yo podía ser funcional a la CGT", manifestó el ahora ex superintendente de Servicios de Salud, Luis Alberto Scervino, quien fue desplazado por decisión del presidente, Mauricio Macri, tras la multitudinaria marcha de la CGT.
Si bien el ex funcionario sostuvo que se va "muy satisfecho" de haber participado en la gestión de Macri, con quien dijo mantener "una relación excelente", también confesó que la salida del cargo le cayó "muy de sorpresa".
Scervino, que fue nombrado en la Superintendencia de Servicios de Salud en diciembre de 2015, de la mano del influyente dirigente sindical José Luis Lingeri, titular del gremio de Obras Sanitarias. De hecho, Scervino, que se caracterizó como un "técnico sanitarista" exclusivamente "interesado en la problemática de la salud y de la seguridad social", también era el director de la obra social de ese sindicato.
Sin embargo, el saliente funcionario dijo que "no es verdad" que haya llegado al cargo por su cercanía con Lingeri, aunque sí admitió que mantiene una relación con él por su trayectoria durante "15 años como director de Obras Sanitarias". "Lo que no dicen es que cinco años antes de asumir yo trabajaba en un proyecto con el actual ministro de Salud, que es el que me convoca por mis antecedentes y por mi conocimiento de la seguridad social", sentenció.
Entre las labores realizadas por el ahora ex funcionario se encuentra la devolución de 2700 millones de pesos del Fondo Solidario de Redestribución (de un total de 29.000 millones), que hizo Macri a las obras sociales a principios del 2016.
"En lo personal me voy muy satisfecho con mi labor, pude llevar adelante proyectos inéditos y recuperamos el Fondo que el gobierno anterior mantenía fuera del alcance de los afiliados. No vine a ponerme la camiseta de nadie, mi único interés pasa por la seguridad social", aseguró el ahora ex titular de la Superintendencia.
Según reveló Scervino, el ministro de Salud, Jorge Lemus, le confesó, al pedirle la renuncia, que "hubo cierta incomodidad de un sector del Gobierno con la marcha de la CGT de ayer".
"Me resulta un poco incomprensible porque hace 15 meses que asumí y mi rol es técnico, yo no soy ni dirigente político, ni dirigente sindical, tengo 40 años de médico y la mitad de mi carrera me dediqué al estudio de la seguridad social", expresó Scervino al mostrarse sorprendido por la decisión.
"Me dijo que no fue una decisión de él (por Lemus), que le habían bajado esa decisión", reveló. "Desde el Gobierno tendrán que responder por qué me asocian a mí con las conductas de la dirigencia sindical", agregó.