Noticias: ¿Usted solo se hace el nudo de la corbata? Se lo pregunto por su brazo ortopédico.
Daniel Scioli: Sí, claro, me lo sé hacer yo solo. ¿Quieren que les muestre?
Va más de una hora de reportaje y el entrevistado se distiende por primera vez. Ante la incredulidad de los periodistas, y apoyado –para mantener el equilibrio– contra la puerta de madera de la inmensa sala de reuniones de la gobernación de Buenos Aires, termina el perfecto nudo de su corbata azul. Lo hace con la mano izquierda y tarda apenas 15 segundos. Es sólo una de sus habilidades.
Minutos después, y ya con el grabador apagado, se le enrostra su increíble capacidad para no responder absolutamente a nada. Daniel Scioli elige reírse y pide permiso para ir al baño, y entonces uno de sus colaboradores de confianza se sincera: varias veces por semana, el gobernador ensaya una especie de ping-pong de preguntas y respuestas para que nunca lo agarren desprevenido y para que nadie logre sacarlo de su monótono discurso del trabajo, la fe, la esperanza, el optimismo y el deporte.
Durante esta entrevista, por momentos, se va a sentir molesto. Muy incómodo. En especial cuando se le habla de corrupción, de la humillación a la que lo someten los Kirchner, de su dependencia de "la Caja" de la Casa Rosada y de la mentira que implicaron las candidaturas testimoniales. El diálogo de a ratos se vuelve tenso y disparatado.
Lea la entrevista completa en la última edición de la revista Noticias