Tras la intervención de Gendarmería en la provincia, el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, condenó "los desmadres" ocurridos en distintas localidades bonaerenses por los saqueos a comercios.
Scioli señaló que el panorama estaba "más tranquilo" esta mañana en la provincia. Al igual que los funcionarios del Gobierno Nacional, evitó hablar de "saqueos". Tampoco señaló responsables políticos por los hechos, a diferencia de los kirchneristas que apuntaron contra el sindicalismo opositor encabezado por Hugo Moyano.
"A la 1:30 de hoy había 471 detenidos a disposición de la justicia", remarcó el gobernador en diálogo con radio Mitre.
"Hubo desmanes, robos a mano armada. Es nuestra responsabilidad, la mía como gobernador, proteger a los ciudadanos, a los trabajadores, a la clase media, a los humildes", describió Scioli.
El mandatario provincial pidió colaboración a la justicia, que según él tendrá que "identificar a quienes llevaron adelante hechos vandálicos". Luego reclamó que "se aplique el rigor de la ley para quienes estaban robando con armas, que no salgan" en libertad.
El motonauta también elogió a su ministro de Seguridad, Eduardo Casal, y a los agentes de la policía bonaerense. "Han hecho un gran trabajo", dijo.
Sobre los presuntos responsables de los saqueos, Scioli consideró que "no es nuestro trabajo sacar conclusiones de quién pudo haber estado detrás de esto. El análisis lo hará la Justicia. Puedo decir que nuestro trabajo ha sido controlar la situación, la violencia, ante las características de erupción de estos grupos que querían desestabilizar, generar sensación de caos, incertidumbre"