Mientras el kirchnerismo buscará hoy en un acto en Santa Teresita garantizar la unidad, Sergio Massa volverá a sacudir al peronismo bonaerense al anunciar el pase de un senador oficialista que le hará perder a Daniel Scioli el control del Senado provincial. Será una doble derrota para el kirchnerismo ya que quien pasaría a integrar las filas del Frente Renovador es Fabio Sorchilli, reemplazante en la Cámara alta de Sergio Berni, con pedido de licencia por ocupar el cargo de secretario de Seguridad de la Nación.
La foto que se sacarían hoy será la demostración de que, en el senado bonaerense, Massa pasará a contar con veinte bancas, mientras que el Frente para la Victoria se quedará con 19. El líder del Frente Renovador había conseguido este número hace diez días, cuando la llegada al massismo del intendente de Merlo, Raúl Othacehé, le garantizó una banca más del senador Alejandro Urdampilleta, que responde al jefe comunal.
Con 21 senadores, Massa podrá reclamar la vicepresidencia, hoy en manos de Berni a pesar de estar con uso de licencia. Pero, además, el Frente Renovador pedirá la “doble firma” para controlar los gastos a los que hoy sólo el vicegobernador, Gabriel Mariotto, tiene acceso y que representan casi mil millones de pesos.
Desde el bloque, que se transformará ahora en mayoritario, también aseguran que arremeterán contra la administración de Scioli.
“Ya no necesitamos a nadie para interpelar a los ministros”, se entusiasman y señalan al titular de Infraestructura, Alejandro Arlía, a quien cuestionan por el “grave estado de deterioro” de las rutas y autovías bonaerenses y por la subejecución de obras previstas del 2013.
Scioli dependerá del kirchnerismo en caso de que busque revertir el número y recuperar la mayoría, ya que Berni podría volver a ocupar la banca que hoy ocupa Sorchilli. Sin embargo, desde la propia gobernación reconocen que el kirchnerismo no ayudará a Scioli con la renuncia del secretario de Seguridad a su cargo y su regreso como senador provincial.
La sangría en el bloque kirchnerista –que supo tener 28 bancas– no se detendría, ya que el presidente del bloque massita, Jorge D’Onofrio, mantiene conversaciones con otros senadores oficialistas que podrían pegar el salto. En el Frente Renovador se entusiasman con que, a fines de 2014, puedan contar con 25 senadores.
Amenazada por los pases, en las últimas semanas, la presidenta del bloque del Frente para la Victoria, Cristina Fioramonti, intentó definir rápidamente los lugares de las comisiones legislativas para que el oficialismo se quede con los principales lugares. Sin embargo, el massismo logró patear la discusión y, ya con mayoría parlamentaria, también pedirá las presidencias de las principales comisiones, como Asuntos Constitucionales y Acuerdos, presidida el año pasado por el legislador de La Cámpora, Santiago Carreras.
La incorporación de Sorchilli, quien fue en las últimas elecciones como el primer suplente en la lista del Frente para la Victoria de la segunda sección electoral, también es un golpe para los jefes comunales, ya que era un hombre del intendente de San Antonio de Areco, Francisco “Paco” Durañona, quien asesora a la defensa del vicepresidente Amado Boudou.
En los últimos meses, el kirchnerismo sufrió un fuerte revés en el senado bonaerense: ninguno de los tres legisladores que ingresaron por la primera sección electoral (Mario Ishii, Alejandro Urdampilleta y Mónica Macha) hoy intengran el bloque del Frente para la Victoria