A más de 7.000 kilómetros de Buenos Aires, Daniel Scioli y su esposa Karina Rabolini siguen sufriendo la ira popular. En Miami, donde el gobernador viajó para participar de la Conferencia de las Américas organizada por el diario The Miami Herald, el Banco Mundial y la Universidad de La Florida, pasó un pésimo momento mientras comía en un conocido restaurante.
El sábado 26 de septiembre, cuando almorzaba junto a Karina en Carpaccio, un conocido restaurante de Miami en la zona de Bal Harbour, un comensal con claro acento argentino empezó a gritarles. Parado junto a su mesa, el hombre primero lo encaró a Scioli: "Qué hacés acá. Por qué no te vas a laburar a la Argentina".
El gobernador se mantuvo inmutable. Pero el hombre también tuvo palabras para Karina. "Devolvé la guita que le debés al Banco Provincia" , le gritó indignado. La Primera Dama bonaerense le contestó con educación: "Usted se equivoca, no debo nada". Según registros del Banco Central, Rabolini estaba en lo cierto.
El hombre sólo se calmó cuando intervino uno de los mozos del lugar. A los pocos minutos pagó la cuenta y se fue. Los voceros de Scioli desmienten el incidente.
El largo conflicto con el campo y su pegajosa relación con los Kirchner siguen dándole dolores de cabeza a Scioli. En todo el mundo.