Como en toda negociación, la primera presentación de las propuestas desde los distintos sectores involucrados está lejos de un punto de encuentro. “Quieren que el piso a superar sea el 40% de los votos de la interna”, le dijo uno de los armadores de las reglas electorales a Alberto Fernández. El Presidente rechazó de inmediato esa primera oferta que hizo Máximo Kirchner. Ninguna interna tuvo nunca un mínimo tan alto. “Les sacamos todos los fallos judiciales que dicen que eso es inconstitucional. ¿Y si nadie llega a tener el 40% de los votos?”, fue la respuesta del Presidente a un acuerdo que ya está en marcha.
Admiten que esta idea del diputado y presidente del PJ bonaerense no fue repetida con insistencia. El viaje a China en el que también vuela el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, servirá para avanzar en una postura en común. O no.
El Presidente está escribiendo un reglamento junto a Olmos. “Atiende los derechos de todos los que quieren ser candidatos”, avisa. Impone el sistema D’Hondt para la distribución de las listas que pasen a la general y habla de un piso “razonable” del 15% o 20% de la totalidad de los votos de la interna para poder integrar las boletas de los comicios de octubre.
La ley Nº 26.571 que regula las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, establece que cada frente electoral es el que decide el criterio para conformar las listas de cara a las elecciones generales. “Cada agrupación política para integrar la lista definitiva aplicará el sistema de distribución de cargos que establezca su carta orgánica partidaria o el reglamento de la alianza”, explica el artículo 44.
Estas reglas tienen que quedar escritas en el acta constitutiva de la alianza. Es decir que el 14 de junio el Frente de Todos deberá tener la discusión saldada. “La hacen difícil, pero todo hicieron difícil hasta aquí”, evalúa en la intimidad el jefe de Estado sobre esta negociación. Y como ejemplo, recuerda que el kirchnerismo “se la pasó” cuestionando al Gobierno aunque ahora “termine diciendo que recuperamos el PBI y que nuestra gestión fue infinitamente mejor que la de cualquier opositor”. El Presidente se pregunta: “¿Por qué el kirchnerismo atacó tanto a nuestro gobierno?” y cree que es porque no hizo lo que la vicepresidenta decía que había que hacer. “Si lo hacíamos, hoy estábamos estallados”, dice a sus personas de mayor confianza. Y cree que este giro en el discurso que lleva a CFK a elogiar la gestión, tiene que ver con que las encuestas marcan un enojo sobre la conducta de la titular del Senado al criticar al Gobierno.
El mandatario siguió la movilización en la Plaza de Mayo desde Chapadmalal. Cree que si se logra motivar a ese votante que asistió a escuchar a la vicepresidenta en las PASO, se gana la elección. El jefe de Estado insiste con que el poder de movilización de una interna puede aumentar el porcentaje de votos del peronismo y mostrar que, como fuerza, puede quedar primera. La vicepresidenta habla de un cuarto puesto para el candidato oficial si se va a una interna ampliada.
Esto le planteó Fernández al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, quien tiene la tarea de ordenar la discusión reglamentaria. Parece que un encuentro entre el Presidente y su vice ya se tornó innecesario. El kirchnerismo marca una postura mucho más dura para la integración de listas. Como anticipó este medio, el objetivo del sector de la vicepresidenta es lograr que ingresen al Congreso la mayor cantidad de “diputados fieles” que, ante una posible derrota, no acompañen al futuro gobierno en las votaciones que pueden significar algún tipo de ajuste o quita de derechos.
En este caso, si avanza la posición del ala que responde a CFK y las reglas terminan funcionando como una “proscripción” para candidatos que no tengan el mayor caudal de votos, Fernández explica que nunca buscaron un acuerdo, sino imponer y someter al resto. Además del postulante de la vice, Daniel Scioli y Agustín Rossi se mantienen firmes. El embajador en Brasil también está encima de las reglas y puso a cargo de este armado a su exjefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez. “A esta altura, a Scioli no lo paran con nada. Es su revancha”, dicen desde el sector del Presidente que acompañará su candidatura.
Esta negociación se cierra el 14 de junio, mientras que la discusión por las candidaturas seguirá diez días más hasta el cierre de listas. Alberto Fernández quiere una gran interna, Cristina Kirchner acepta unas PASO acotadas y Sergio Massa busca ser candidato de unidad.
Wado-Massa: juntos y en campaña
“Se siente, se siente Wado presidente”, cantaron tímidamente los invitados al acto en Mercedes, tierra del ministro del Interior. El funcionario que responde directamente a la vicepresidenta Cristina Kirchner salió a jugar fuerte esta semana porque quiere convertirse en candidato para suceder a Alberto Fernández en la Casa Rosada.
Pero también está jugando fuerte Sergio Massa, el ministro de Economía, con quien ayer compartió un acto.
Sobre una posible fórmula y el orden de los apellidos, desde el sector que responde a De Pedro apuntaron a PERFIL: “Wado a Presidente seguro. Sergio no sé qué hará”.
El ministro del Economía sueña con que la fórmula sea al revés. No para de tejer políticamente hacia el interior del FdT y ayer, después de estar con el ministro del Interior, fue rápidamente para su casa de Tigre, en donde lo esperaba Martín Insaurralde.
El exintendente de Lomas de Zamora y jefe de gabinete de Kicillof juega abiertamente por Wado.