POLITICA
crisis de herencia oficialista

Se desata la competencia entre los que sueñan con el sillón en nombre de CFK

Viajan al exterior, recorren el Conurbano, se afirman en la gestión y planifican viajes al interior del país para instalarse. Casi todos presumen de contar con el guiño presidencial.

Largaron. Además de Scioli, nunca bendecido por la Rosada, Randazzo, Capitanich, Urribarri, Urtubey y Rossi intentan competir en las primarias 2015 del FpV.
| Cedoc Perfil

“Se adelantaron las candidaturas porque tenemos una crisis de herencia”, confesó un encumbrado senador kirchnerista a PERFIL. Esa crisis deviene de la imposibilidad de la presidenta, Cristina Kirchner, de aspirar a un tercer mandato. Es por eso que ya hay al menos siete contendientes que pretenden pararse como presidenciables con la mira puesta en 2015, cuando todavía falta más de un año y medio para la elección.

“Por supuesto que se está discutiendo con demasiada rapidez la sucesión, pero eso ocurre porque Cristina no puede ser reelecta”, graficó un gobernador patagónico en diálogo con este diario. La mayoría con la venia de CFK, hacen actos, caminan el Conurbano y se embarcan en giras internacionales. Se huele el fin de ciclo. Mientras esto ocurre en el oficialismo, en la oposición también empezaron a moverse. Sergio Massa viaja al exterior y suma intendentes a su armado.

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Y el cordobés José Manuel de la Sota también hace lo propio. El Frente Amplio UNEN, que se lanzó esta semana, se sumó a la misma carrera.
El pelotón kirchnerista está integrado por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli; el de Entre Ríos, Sergio Urribarri; el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, quizás el más independiente de los siete.

Es cierto que cuentan con la venia de CFK, sin embargo, a la jefa de Estado tampoco le quedan muchas alternativas para ponerles freno: sus soldados buscan la supervivencia y ella, la continuidad del modelo. Pretende ser la “gran electora”, aunque hoy no parece estar en condiciones de serlo.

Scioli está enfrascado en la gestión como marketing electoral: hace unas semanas lanzó la emergencia en seguridad pública para atacar lo que, bien sabe, es la principal preocupación entre los bonaerenses. Aunque es el que mejor mide, no es de los más preferidos por la Presidenta.
Urribarri viajó a los Estados Unidos para ver a Joseph Stiglitz, el economista predilecto de Cristina. Pero su actividad también prevé su desembarco en el Conurbano: mañana participará de una actividad en la Universidad de La Matanza.

Domínguez fue premiado por Cristina encabezando la delegación que viajó al Vaticano para la canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII. Pero no abandona el territorio: en los últimos meses estuvo en actividades con gobernadores en Misiones, Mendoza y Santiago del Estero.

El salteño Urtubey ya ratificó que busca competir en las primarias y recorre las provincias para hacerse conocer. Espera el paso del Mundial para lanzarse de lleno. El que está muy activo es el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Inauguró en la semana las nuevas formaciones del Ferrocarril San Martín junto a la Presidenta. Y tiene programada una serie de actos similares de acá a marzo de 2015.

Rossi llegó el jueves antes de medianoche de Venezuela, donde estuvo reunido con el presidente Nicolás Maduro. A partir de mañana volverá a recorrer el país. Visita una o dos provincias por semana y se reúne con intendentes y gobernadores. Los nombres ya están en danza y todos  buscan instalarse para medir bien en las encuestas. El Mundial desacelerará las actividades, pero después la campaña se disparará a toda máquina