A 24 horas de que la Justicia librara su orden de captura y en medio de un gran despliegue policial, se entregó el dirigente social Juan Rossi, acusado de motorizar los desmanes producidos el pasado viernes en Resistencia, Chaco, que dejaron como saldo varios heridos, entre ellos un periodista apuñalado que aún se encuentra en terapia intensiva.
Rossi se presentó esta mañana en la fiscalía acompañado por su madre. La causa que investiga la batalla campal lo tiene como uno de los protagonistas ya que el Pelado -tal como le dicen- sería quien llevó en su camioneta a los manifestantes armados con palos, ladrillos y facas que desataron la violencia al cruzarse con los municipales que trataban de hacer cumplir una orden de desalojo en la peatonal.
En la batahola también hubo muchos puesteros con remeras de Sandra Mendoza, esposa del gobernador y flamante ministra de Salud, que generó suspicacias en torno al "apoyo oficial" de Capitanich a los vendedores ambulantes.
Rossi es un militante social que mantiene buen diálogo con el gobernador Jorge Capitanich. Es más, durante el conflicto con el campo, Rossi actuó como fuerza de choque del oficialismo y rompió varios piquetes de ruralistas que reclamaban la derogación de las retenciones móviles. Fue Rossi también quien protagonizó incidentes en la Legislatura, a donde quiso entrar a caballo, para impedir la interpelación del entonces secretario de Gobierno, Jorge Alcántara.