El intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, dijo esta noche que la capacidad del predio La Colmena, el lugar donde se realizó el recital de Carlos "el Indio" Solari en el que murieron dos personas y varias resultaron heridas, "se sobrepasó de forma excesiva", pero advirtió que no había "manera de prepararnos para lo que pasó".
Galli era interpelado esta noche por el Concejo Deliberante de Olavarría como consecuencia de lo ocurrido en el recital de Solari, donde murieron Javier León y Juan Bulacio, decenas decenas de personas resultaron heridas y miles quedaron varadas. La interpelación, que se inició pasadas las 20.30, se llevó adelante en el salón Rivadavia del cuerpo legislativo, donde el jefe comunal debió responder a las 324 preguntas que buscan indagar sobre la organización del recital y el papel que tuvo la intendencia de Olavarría, sobre la relación con la productora En Vivo S.A. y eventualmente decidir el desplazamiento del intendente.
“Mi responsabilidad era cuidar a los vecinos de Olavarría y lo hicimos”, aseguró al negar que el municipio hubiese tenido alguna responsabilidad en las muertes que se produjeron en La Colmena.
"Las cosas no salieron como esperábamos. La capacidad del lugar se sobrepasó de forma excesiva. El recital estaba pensado para 155.000 personas, era la cantidad de entradas autorizadas, la capacidad que tenía el predio", señaló Galli durante su exposición. El intendente aseguró que no se sabe con “precisión cuántos asistieron” al recital y alegó que “los organizadores y la Policía decían que iban a venir 150 mil personas, nunca se habló de otra cifra”.
"No hay manera de prepararnos para lo que pasó. A nuestra ciudad vino una multitud de gente impensable. La justicia tendrá que determinar cuáles son las responsabilidades respecto a las decisiones que se tomaron", sostuvo. En ese marco, aclaró que "los seguros fueron contratados por la productora En Vivo S.A.", que "mantenía la relación con la productora (de seguros) Federación Patronal".
Al referirse al "interés público" del show, planteó que "el objetivo era generar oportunidades para los vecinos de Olavarría" y "producir un evento cultural de magnitud que le daría crecimiento social, económico y turístico" a la ciudad. "Independientemente de las características que este evento cultural representaba, era una herramienta importante para los vecinos que iba a traer ingresos que no se conseguirían de otro modo. Confiábamos en que los resultados iban a ser muy buenos para nuestra ciudad", manifestó. Respecto a las inspecciones realizadas en el predio, llevadas adelante por Bomberos de Azul, indicó que "se realizaron 24 horas antes (del show) y no se encontró ninguna anomalía, por eso no se clausuró el evento".
Galli indicó que junto al secretario de Salud del municipio, Germán Maroni, se habían preparado para "una catástrofe (sanitaria), pero la catástrofe no sucedió", y precisó: "No se contrataron servicios de emergencia adicionales". Además, aclaró que el traslado de personas en camiones para sacarlas de la ciudad "no es la foto que hubiera esperado", pero justificó el hecho en "la situación extrema que se vivía en la Terminal" de Olavarría.
"Quedaron varadas 6 mil personas, de ellas alrededor de 200 estaban causando problemas. Se decidió privilegiar la protección de la vida y dio la salida de la manera más expeditiva posible", destacó.
En tanto, indicó que la municipalidad "colaboró con el acondicionamiento del predio con el fin de asegurar el correcto funcionamiento de las vías de evacuación y el acceso al mismo". "Nos preparamos para un evento cultural único en la historia de nuestra ciudad. Las cosas no salieron como esperábamos, de nada sirve negarlo. Ningún funcionario creyó que fueran a venir tantas personas al evento, si no, se hubieran tomado otros recaudos", sentenció.