El radicalismo dio hoy por finalizadas las gestiones con el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, para que se convierta en el compañero de fórmula de Ricardo Alfonsín y puso en peligro el posible acuerdo con el socialismo para conformar un frente progresista hacia octubre.
"El esquema Alfonsín-Binner está terminado", fue la contundente definición que realizó el jefe del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, uno de los principales negociadores del espacio liderado por el hijo del ex presidente Raúl Alfonsín.
Según analizó el legislador, "la decisión del socialismo ya está tomada y es ir solos, pero entonces que la digan porque nosotros venimos esperando una respuesta porque nos la merecemos como partido amigo", dijo a la radio rosarina LT3.
Por su parte, Binner continuó con la ofensiva hacia el acuerdo entre el radicalismo y el peronista disidente Francisco de Narváez en la provincia de Buenos Aires, y volvió a poner condiciones para integrar un frente nacional.
"Si hay que pactar con (Mauricio) Macri o De Narváez no cuenten conmigo", subrayó Binner, quien recibió el pedido de parte de los socialistas bonaerenses para que sea candidato presidencial y no acompañante de un binomio encabezado por Alfonsín.
Los radicales cada vez dan más señales de una inminente ruptura con el socialismo pero tratan de exponer sus argumentos de manera de culpar a Binner por la imposibilidad de cerrar el acuerdo, al no avalar ahora un acercamiento con De Narváez que supuestamente había aceptado en privado.
Lo mismo pretenden hacer los socialistas, que responsabilizan a los radicales por un eventual distanciamiento al explorar una alianza con el peronista disidente que no tiene vínculos con la ideología progresista.
De Narváez intentó hoy acercar a Binner y Alfonsín, y le advirtió al santafesino que "es un momento de sumar y no de dividir, y mucho menos de confrontar desde los nombres o desde los preconceptos". "Claramente deseo que las diferencias que han surgido entre Ricardo (Alfonsín) y el gobernador Binner se vayan resolviendo", sostuvo De Narváez, quien pidió "no entrar en personalismos, en descalificaciones".
Así como a los socialistas les molestan las gestiones con De Narváez, a los radicales tampoco le gusta la sociedad entre el PS con el porteño Fernando 'Pino' Solanas y el cordobés Luis Juez, contrincante de Oscar Aguad por la gobernación provincial.
Para sumar mayor discordia, Juez apuntó contra Alfonsín e ironizó que el candidato presidencial "no ha administrado ni un kiosco en la peatonal de Buenos Aires" y consideró que por eso Binner "no puede ser segundo" en una hipotética fórmula con el aspirante radical. Asimismo, Juez expresó que Binner "es un administrador honesto, austero, decente, firme, contundente" y "tiene experiencia en gestión", característica "que no tiene" el radical, comentó el ex intendente, que advirtió que "nosotros no nos podemos juntar con mucha dirigencia radical en Córdoba porque son impresentables".
También se sumó a la polémica el intendente de Santa Fe, Mario Barletta, que se quejó por la "indefinición" de Binner a aceptar una alianza con la UCR y alertó que es una actitud que da "ventaja al oficialismo" que "cada vez está más unido" mientras la oposición sigue "deshojando la margarita".
"Lo que más complica es la indefinición de Binner. Estamos dando ventaja al oficialismo. En la medida que se llega a octubre, el kirchnerismo está cada vez más fuerte, cada vez está más unido, se junta en Santa Fe, en todos lados, y nosotros seguimos deshojando la margarita", lamentó.
En medio del conflicto, el vicepresidente Julio Cobos insistió hoy en Alfonsín y Binner deberían definir la conducción del espacio que aspiran compartir en las elecciones primarias, simultáneas y obligatorias que se realizarán en agosto.
Cobos, quien será candidato a diputado nacional por Mendoza, sostuvo que "este tironeo no conduce a ningún lado", en relación a las idas y vueltas que tiene la relación entre los aspirantes a la Presidencia.