POLITICA

Según Garré, la "portación de apellido" no frenó los ascensos

La ministra de Defensa respondió a las acusaciones de discriminación.

default
default | Cedoc

La ministra de Defensa, Nilda Garré, afirmó hoy en relación a los controversiales ascensos de los oficiales superiores de las Fuerzas Armadas que “la Presidenta, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, tiene facultades discrecionales y por razones de mérito, oportunidad y conveniencia puede seleccionar o sacar de la lista que le han elevado las Fuerzas, a través del Ministerio de Defensa, alguno de esos oficiales propuestos”.

Garré explicó en un comunicado que “estas facultades del Poder Ejecutivo han sido ratificadas por la Corte Suprema en reiteradas ocasiones”, y aclaró “no hay duda de que cada Poder elige a sus funcionarios”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Asimismo, la ministra enfatizó que “de ninguna manera importa de quién es hijo el candidato a considerar”, en respuesta a las quejas de varios senadores ante el freno de los ascensos de varios militares.

También agregó que “hay gente que con su accionar y prédica ha demostrado una vocación democrática clara”. Al respecto, señaló que “algunos de ellos son hijos de personas que están en este momento condenadas a prisión perpetua, y en otros casos procesadas con posibilidades, atento a las pruebas acumuladas, de ser condenadas a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad”.

La funcionaria citó como ejemplos el cargo del actual general de brigada Diaz Bessone, con quien “he tratado esporádicamente y es un hombre democrático, claramente no suscribe las ideas de su padre”, consideró; el caso del general Serrano – hijo del militar interventor en la provincia del Chaco en la dictadura-; y la candidatura a general del coronel Campos, “cuyo padre está siendo condenado por la causa de Campo de Mayo”.

En este sentido, explicó Garré, “se elige el mejor perfil, no sólo por capacidad de conducción, liderazgo, sino también por su convicción democrática y respeto a los Derechos Humanos. Eso hoy es un ingrediente fundamental en el perfil profesional de un militar”.