El paro por tiempo indeterminado, dispuesto por la CGT San Lorenzo en los puertos de la zona de Rosario, entró en su sexto día de conflicto, ante el insólito silencio por parte de la autoridades laborales. La grave situación ha hecho que varios armadores ordenen a sus buques que se dirijan a Brasil, para cargar soja en los puertos del vecino país.
La huelga mantiene paralizado al polo de procesamiento de aceites más concentrado del mundo y se aguarda la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación, que hasta el momento no ha dado ningún tipo de respuesta. Fuentes marítimas reiteraron este lunes que las pérdidas de cada buque estacionado ascienden a 70 mil dólares diarios, al margen de los perjuicios en el comercio sojero derivado de los 6 días de paro.
Ante los elevados costos de las naves, varias empresas armadoras ordenaron a la tripulación que aguarda en aguas del Paraná y del Río de la Plata, virar el rumbo hacia Brasil para intentar cargar soja en el vecino país. Una veintena de buques de gran porte se encuentran amarrados y en rada interior, en la zona de San Lorenzo. Otros tantos en el portón Recalada y en la zona del Río de la Plata, a la espera que Prefectura Naval autorice su traslado a los puertos en conflicto. Asimismo, varios buques que venían en viaje desde el exterior han sido desviados por los armadores a los puertos brasileños.
Los piquetes de trabajadores afiliados a la CGT San Lorenzo continúan apostados en las terminales de Nidera, Cargill, Bunge, Terminal 6, ACA, Molinos Río de la Plata, La Plata Cereal, de las ciudades de San Lorenzo y Puerto General San Martín y en las terminales de embarques Noble y Dreyfus de la localidad de Timbúes, impidiendo el ingreso y salida de camiones.
A su vez, el sector empresario dijo que sigue "con gran preocupación" la situación. porque las industrias se están quedando sin materia prima y esto podría llegar a paralizar la producción, además de afectar la provision de biodiesel para las plantas y buques.
La Bolsa de Comercio de Rosario reclamó la "urgente intervención" de las autoridades nacionales y provinciales para que "se arbitren las medidas que sean necesarias". La entidad también advirtió que "la prolongación del conflicto ocasionará daños irreparables que afectarán a los productores, a todos los eslabones de la cadena industrial y comercial, y a la economía en general".
En tanto, unos 300 trabajadores, empleados administrativos y personal jerárquico de las empresas Cargill y Terminal 6, se movilizaron para expresar su rechazo al paro y bloqueo de las terminales portuarias del cordón norte del Gran Rosario, dispuesto por la CGT San Lorenzo y presentaron en la delegación del gobierno santafesino de Rosario, un petitorio donde exigen que se arbitren las medidas para que puedan a ingresar a las plantas para poder cumplir con sus tareas. También, destacaron los manifestantes que "la gente quiere empezar a trabajar y por eso, pedimos que nos dejen ingresar a las empresas para poder cumplir con la función que nos corresponde". A su vez, el titular de la Cámara de Comercio e Industria de San Lorenzo, Alberto Jackobson, señaló que la huelga que se desarrolla en el sector desde hace varios días "está complicada por la irracionalidad" y señaló que "acá hay un gremio, que es Aceiteros, que tiene el 87 por ciento de la masa salarial de todas las industrias del Cordón, que no están de paro, pero están impedidos de entrar a trabajar por 150 personas de distintos gremios que no tienen nada que ver con la parte aceitera".
El reclamo de la CGT San Lorenzo es un sueldo mínimo de 5.000 pesos, tal como acordaron no hace mucho los obreros aceiteros. “Si nos echan a un sólo trabajador o se deciden suspensiones, vamos a convocar a un paro general en todas las industrias del cordón", dijo Walter Cabrera, secretario gremial de la CGT San Lorenzo. Y abundó: "Aunque vamos a votar todas las instancias antes de movilizar a la CGT general".
