Los cinco acusados de nacionalidad iraní sobre los que pesa una orden de captura con fines de extradición librada por Argentina "serán inmediatamente detenidos si cruzan las fronteras de su país", dijo hoy el juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
"Si alguno de ellos sale de Irán por cualquier circunstancia, será inmediatamente detenido", precisó Canicoba, que hace un año pidió a Interpol la captura del ex presidente iraní Alí Hashemi Rafsanjani y otros ocho sospechosos del atentado a la AMIA, perpetrado en 1994. Sucede que Irán ha impugnado las acusaciones de Argentina en la investigación del atentado y, por eso, se descuenta que no procederá a capturar a los imputados, que tendrán protección en la nación islámica.
A raíz de las apelaciones interpuestas por Irán contra las decisiones de Argentina, el caso llegó hasta la Asamblea General de Interpol, que hoy aceptó la búsqueda y captura, bajo el sistema de "circulares rojas", de seis de los nueve hombres requeridos desde Buenos Aires.
Las órdenes de arresto con fines de extradición fueron libradas contra el ex consejero cultural de la Embajada de Irán aquí, Mohsen Rabbani, del tercer secretario de la delegación, Ahmad Asghari, el ex ministro de Información iraní, Alí Fallahijan, de los ex comandantes de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezai y Ahmad Vahidi y el ingeniero libanés Imad Moughnieh, que era jefe de Seguridad Exterior cuando se produjo el atentado.
"No tengo expectativa de que esta gente salga de Irán y sea detenida" pero la resolución de Interpol constituye "un espaldarazo para la decisión de una nación que fue víctima de un atentado terrorista", expresó Canicoba en declaraciones a Radio América. El juez recordó que hasta ahora Irán se negó a cooperar con la justicia argentina y agregó que "no hizo ningún movimiento que no fuera obstruccionista".
Interpol rechazó parte del pedido argentino y declinó dar curso a la captura de Rafsanjani, ex presidente iraní y actual titular de Consejo de Discernimiento de Conveniencia del Sistema; del ex canciller Alí Akbar Velayati y del ex embajador en Argentina, Hadi Soleimanpour. La exclusión del ex gobernante y sus colaboradores se produjo "por el alto cargo que desempeñaban", lo que impulsó a Interpol a considerar que disponer esas capturas "es involucrarse en política interna, directa". Hubo, para el juez, "un cambio de la mayoría de los países" miembros de Interpol, ya que en otras circunstancias desestimaron los reclamos de Argentina y ahora han dado "un respaldo importante a la justicia, y a la investigación del fiscal (Alberto) Nisman". La resolución de Canicoba de requerir la captura internacional de los sospechosos se sustentó en un dictamen que el fiscal Nisman presentó hace poco más de un año.