Sergio Schoklender, ahora ex apoderado de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, es el hombre más buscado del Gobierno. El jueves por la noche, el director de la Secretaría de Inteligencia (SI), Héctor Icazuriaga, fue el encargado de confirmarle a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que el abogado "no se encuentra en el país, está inhallable".
Sin embargo anoche, desde la clandestinidad y a través de un comunicado, el propio Schoklender quiso aclarar el escándalo.
Allí señaló que su desvinculación fue de común acuerdo. Y respecto "al supuesto enriquecimiento ilícito que me involucra en la compra de una Mansión en José C. Paz" explicó, por la misma vía, que dicho predio “lo adquirí hace dos años con mi propio dinero y no con fondos de la Fundación”.