Sergio Schoklender: "Nadie le atiende el teléfono a Hebe"

Después de algún corto tiempo en silencio, Sergio Schoklender reapareció con todo, dispuesto a dar batalla y acusar a sus enemigos de todo lo que pudiera haber a la mano. Desde Hebe de Bonafini, el oficialismo, hasta el mismo juez Norberto Oyarbide, Schoklender no perdona a nadie y promete denunciar ante la Justicia y profundizar todos sus dichos en un libro que lanzaría en el corto plazo.

Enfrentado con el magistrado que lleva la investigación en torno a irregularidades financieras en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el ex apoderado de la asociación aseguró que “la causa es un mamarracho”. “Oyarbide no puede estar ahí”, espetó, durante una entrevista en Canal 26.

“Desde el día cero en que empieza la causa, llevé toda la documentación que tenía, fui casi todos los días a Tribunales, pedí que me tomen indagatoria”, se quejó el empresario, que todavía está procesado por las supuestas defraudaciones en la administración de la entidad.

La caja. De acuerdo con el ex apoderado de Madres , “la Fundación recibía pagos por obras. Hasta el último pago recibido está en obras realizadas”, aseguró. “De la única caja de la Fundación se sostenía una enorme cantidad de áreas, pero también campañas políticas del oficialismo, por decisión de las Madres”, explicó. Decisión que se habría vuelto en contra para la propia Bonafini.

“Algunos políticos usaron la política de los Derechos Humanos. Y en el último tramo de la campaña, la usaron a Hebe. Ahora nadie le atiende el teléfono”, opinó el ex “hijo adoptivo” de la titular de Madres.

“Mientras yo estuve en la Fundación, y hasta donde me consta, jamás hubo un sobreprecio. Ahora las obras quedaron en manos de empresas privadas, amigas de (el Ministerio de Planificación y) Obras Públicas”, añadió Schoklender, quien adelantó que dará su versión completa de toda la polémica en un libro que lanzará en el corto plazo.

“Acabo de terminar un libro de denuncia, donde critico a la obra pública”, anunció. “Se va a llamar ‘Sueños postergados, coimas y corrupción en la patria de los desvíos”, adelantó.

“Yo voy a dar pelea hasta el último día de mi vida. Voy a morir con las botas puestas”, sentenció.

La cruzada contra Oyarbide. En los últimos días, trascendió que Schoklender habría amenazado con difundir un video en el que se vería al magistrado durante una visita al sauna Spartacus, que casi le cuesta un juicio político años atrás.

“¿Quién no tiene un momento en su vida que no quisiera ver expuesto? Todos”, ironizó Schoklender.

Sobre la cinta, el empresario confió que “(Luciano) Garbellano tenía intención de vendérmela”. “Yo no tenía ni dinero ni interés en comprarla, si no es para exhibirla en todos lados”, explicó.

De acuerdo con Schoklender, el ex taxi boy, devenido en productor teatral, “tenía ofertas de compra de la SIDE, de Macri y otros nombres que no registro”.

Sin embargo, despegó a la Justicia Federal de la figura de uno de los jueces más cuestionados por su cercanía al poder K. “Oyarbide no es la justicia nacional. No todos los jueces son Oyarbide”, remarcó.