Después de que revelara que uno de sus teléfonos estaba "pinchado", la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, contó hoy el proceso por el cuál se detectó ese dispositivo llegó a su oficina. "Es una costumbre que cada tantos meses se haga un chequeo por si hay micrófonos", narró.
"En una de las cajas - hay dos teléfonos - habían puesto un micrófono que yo no vi y ahora está todo ante el juez", agregó la magistrada, que ayer había asegurado no poder "acusar a nadie por esto porque no lo sé, pero tampoco puedo descartar nada".
En diálogo con Primera Mañana, por radio Mitre, indicó que este hallazgo "sólo puede ser intimidatorio para que me asuste porque de otra forma se puede escuchar desde la central o de otros lugares" pero descartó que el episodio tenga relación con alguna de sus investigaciones: "Causas muy importantes no tengo", ilustró.
Servini confesó que, desde el lugar que ocupa, "hace años que vivo así. Soy juez, no es la primera vez. Y otra vez tenía tomado los teléfonos desde una caja desde la esquina de los pasillos de tribunales" al tiempo que agregó: "Hoy en día hay hasta grupos privados, no se puede determinar si es un organismo oficial", explicó cuando le preguntaron si esto tendría vinculación con la SIDE.