El 23 de enero, el entrenador de Banfield, Julio César Falcioni, iba a tener una buena noticia: contar con el delantero uruguayo, quien había pasado por Vélez, Newell´s y Gimnasia de la Plata, donde dejó su huella como goleador. Sin embargo, a partir del campeonato obtenido por el equipo del sur bonaerense llegó la explosión del jugador rioplatense.
Catorce goles anotados en el Apertura le valieron el mote de figura y además de referencia en el ataque, donde además supo hacer goles muy importantes para ayudar a que el equipo, junto con sus compañeros alzara el título de campeón. La cuarta fecha frente a Lanús anotó dos goles en el clásico del sur, y comenzó a ilusionar a la gente de Banfield.
Luego ante Newell´s, su ex equipo, anotó de penal y comenzó a aplomarse como la figura del conjunto de Falcioni, aunque sufriría al ser expulsado. Su juego hizo que ante Estudiantes diera muestras de coraje y de recuperación en un duro encuentro
Pero también de que podía jugar en equipo, algo que se le pedía o bien que el rival le hizo que jugara de esta manera. Dos goles de Cristian García ante Vélez fueron la muestra fiel del jugador completo donde ayudó y no solo que pudo jugar lejos del arco, sino que asistió a su compañero para ayudar en la victoria.
Victoria como ante Independiente, donde Banfield demostró temple y coraje para ganar un partido con un gol del uruguayo que junto con su equipo demostró esa “pasta” para ser campeón. Sin ser convocado a su selección Silva demostró que es un gran jugador, goleador y sobre todo figura, como el equipo campeón del Apertura.