La Cámara de Senadores no tendrá sesiones en lo que queda de octubre y pasó el próximo encuentro en principio para el 3 de noviembre, ocasión en que faltará menos de un mes para el término de las sesiones ordinarias del Congreso, que culminan el 30 de ese mes.
En la última reunión de la cámara alta no hubo definiciones de fechas, ni preferencias de temas pendientes, por lo que tanto el miércoles 20 como el siguiente 27 (feriado por el ceso) no habrá sesiones. Desde el 13 de octubre, entonces, al 3 de noviembre, habrán pasado 21 días sin sesiones.
agenda de proyectos que aguardan tratamiento y están en condiciones de ser debatidos, que cuentan con un dictamen favorable de comisión, es escasa. Entre los temas que podrían generar polarización entre oficialistas y opositores sólo figura la reforma del régimen que regula los decretos de necesidad y urgencia (DNU), que fue sancionado por Diputados el 22 de abril último.
En la nómina falta además una multitud de propuestas que incluyen temas de seguridad que también tienen aristas de conflicto, pero aún no consiguieron el aval de las comisiones que la tienen en discusión y no tienen acceso al recinto.
Antes de terminar el 30 de noviembre el período ordinario, que podría ser prorrogado por el Poder Ejecutivo hasta el 10 de diciembre, deberá pasar por el plenario de la cámara alta el proyecto de Presupuesto 2011, que aún no fue tratado por Diputados, que es la cámara iniciadora.
Podría también llegar al Senado, aunque improbable, el veto presidencial a la ley que contempla el 82 por ciento del salario mínimo y dispuso la actualización de los valores de las restantes categorías, ya que esa norma entró a Diputados.
En ese sentido, el artículo 83 de la Constitución dice que cuando el PEN veta total o parcialmente una ley del Congreso, la norma vuelve con sus objeciones a la cámara de su origen para que lo discuta de nuevo y, si lo confirma por mayoría de dos tercios de votos, pasa a la cámara revisora, que es el Senado en este caso.
Tras la experiencia de la última sesión, en la que el vicepresidente Julio Cobos debió desempatar para darle salida a una paridad absoluta de fuerzas parece imposible imaginar un escenario en que la oposición consiga los dos tercios de los presentes en el recinto.
Fuente: DyN.