El gobernador Jorge Sobisch admitió este domingo por la noche la posibilidad de tener que enfrentar un juicio político por la represión policial que la semana pasada causó la muerte del docente Carlos Fuentealba y aseguró que la policía "no estará presente" en las marchas de este lunes.
Al respecto, el mandatario neuquino dijo a un canal de televisión que el juicio político es "parte de las herramienta de la democracia" y señaló "estar dispuesto" a asumir esa posibilidad.
Sin embargo, rechazó rumores respecto de su renuncia al cargo y advirtió que "tengo un compromiso irrenunciable con el pueblo de la provincia de Neuquén, que me dio un mandato por cuatro años".
"Lo más importante es que el gobernador esté sereno. Soy el responsable político de lo que pase para bien o para mal en mi provincia", sentenció.
Además, Sobisch dijo que "no" se arrepiente de las decisiones tomadas durante los incidentes que derivaron en la muerte de Fuentealba, aunque resaltó que su objetivo "ahora es descubrir al culpable" del asesinato.
El gobernador admitió que Neuquén "está viviendo un momento difícil", por lo cual "le pedí (a la policía) que no esté en las marchas, estará en la institución en caso de algún problema, pero no intervendrá", explicó el mandatario provincial.
Al consultársele sobre la decisión tomada la semana pasada durante la protesta docente, Sobisch señaló que "volvería a tomar la misma decisión".
"De ninguna manera me va a hacer dudar cuando tenga que hacer cumplir la Constitución y las leyes en defensa de las minorías", resaltó.
Fuente: DYN