A más de cinco semanas de la desaparición de Jorge Julio López, el testigo del juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, se reunió hoy con familiares del hombre, ante quienes reafirmó que en la búsqueda "nadie baja los brazos".
Solá, acompañado del secretario de Derechos Humanos, Eduardo Bisntock, mantuvo un encuentro con Irene, la esposa de López, sus hijos, Rubén y Gustavo, y su consuegro, Vicente Ruíz, según informó el gobierno provincial en un comunicado de prensa.
Durante la reunión, el gobernador destacó que la investigación para dar con el paradero del principal testigo del juicio que condenó a reclusión perpetua a Etchecolatz, mantiene "un espíritu de trabajo conjunto" entre los gobiernos nacional y provincial.
Además, Solá ratificó ante la familia López que la búsqueda "es una prioridad" de los argentinos mientras que resaltó que "nadie baja los brazos" en esta investigación y dijo que es necesario "mantener el contacto existente con su familia".
Mientras tanto, una jueza platense salió a contestarle al ministro del Interior Aníbal Fernández, quien había criticado a la magistrada y al fiscal por supuestas demoras en un allanamiento por el testigo en el al represor Miguel Etchecolatz.
La jueza de Garantías 4 del Departamento Judicial La Plata, Marcela Garmendia, sostuvo hoy que la Fiscalía a cargo de Marcelo Martín nunca le pidió el allanamiento al predio del camping del Sindicato de la Sanidad de La Plata, como se había difundido, "seguramente por no haberla considerado necesaria".
"Mal puede entonces hablarse de demora. Descuento que el señor Ministro del Interior conoce que la normativa procesal actual sólo permite actuar a los jueces de Garantías en caso de una concreta requisitoria Fiscal", advirtió Garmendia en un comunicado.
Según se supo ayer, el viernes pasado investigadores del caso tenían "fuertes indicios" de pistas del albañil en el camping del Sindicato de la Sanidad, en La Plata, pero no habrían podido revisar el terreno por una supuesta demora en la autorización judicial, lo que causó molestias en el seno de la Bonaerense.
En declaraciones radiales, el ministro Fernández había dicho que "tuvimos un inconveniente" y afirmó que "cuando estamos en cosas tan delicadas, como la desaparición de una persona, las cosas debieran procederse en tiempo real".
"Si usted me hace una denuncia y tiene asidero lo que dice, nosotros quisiéramos trasladarlo al Ministerio Público en la Provincia, que ahí reaccione a la misma velocidad que nosotros, y actuar. En este caso, no sucedió eso", fustigó.
Y cuando le preguntaron si esa sospecha tenía fundamento, el ministro dijo que "todas las denuncias tienen asidero en tanto y en cuanto no lo podemos encontrar a López".
Tras las críticas al jefe de la Fiscalía 3 de La Plata, Marcelo Martín, y a la jueza Garmendia, la magistrada envió un comunicado en el cual desmintió las informaciones publicadas acerca de la "aparente demora".
"Desmiento las informaciones publicadas en medios de comunicación que señalan una 'aparente demora' en la autorización de un acto jurisdiccional. El señor agente fiscal no ha realizado al Juzgado a mi cargo tal requerimiento de allanamiento mencionado en la publicaciones periodísticas, seguramente por no haberlo considerado necesario", advirtió Garmendia.
La jueza sostuvo que "mal puede hablarse de 'demora' y añadió: "De haber el señor Fiscal peticionado alguna medida, hubiese actuado con la celeridad que el caso amerita, analizando, por supuesto, el fundamento de la misma. Que tal desempeño se viene desarrollando en la investigación iniciada, pues sólo con dar lectura a la instrucción, se advierte la premura impuesta en las providencias recaídas", añadió.
La ausencia de resultados en los diversos rastrillajes efectuados por las fuerzas de seguridad empieza a poner nerviosos a los hombres de los gobiernos bonaerense y nacional, quienes harán lo posible por no aparecer como los principales responsables de la ineficacia en la búsqueda.
Esta mañana, Fernández salió a criticar la “lentitud” de la Justicia bonaerense, puntualmente de los tribunales platense, a la hora de ordenar un allanamiento que, supone, hubiera permitido encontrar datos sobre López.
Misteriosa desaparición. Jorge Julio López, de 77 años, se ausentó misteriosamente de su casa en la mañana del 18 de septiembre pasado, justo cuando estaba por ir a presenciar el penúltimo día del juicio oral para ver por primera vez frente a frente a Etchecolatz y escuchar el pedido de reclusión perpetua en contra del represor.
Es que López fue, junto a Norma Eloy, querellante en el juicio oral a Etchecolatz, segundo de Ramón Camps y Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense de la última dictadura que se convirtió en el primer represor llevado al banquillo por los crímenes cometidos desde el Estado entre 1976 y 1983.
Desde hace exactamente cinco semanas y un día que no se sabe nada de López pese a la intensa búsqueda a nivel nacional y la recompensa de 200 mil pesos que ofreció el Gobierno bonaerense, en medio de una lluvia de amenazas a jueces y fiscales que investigan causas de derechos humanos.
El propio presidente Néstor Kirchner ha convocado a la sociedad a buscar a López, frente a las interpretaciones de grupos de derechos humanos que sostienen que habría sido secuestrado por fuerzas vinculadas a los represores, como una forma de enviar un mensaje para frenar los juicios reabiertos.