POLITICA
DESTAPE ELECTORAL

Supuesta campaña sucia llegó al mundo de las encuestadoras

Una cadena de mails atribuyó manipulación de datos a la firma Management & Fit. Su directora dice que los correos son falsos.

Los correos. Se habla de bajar imagen de algunos candidatos y subir la de otros.
| Cedoc Perfil

Una cadena de mails anónima y una cuenta fake de Twitter dispararon ayer la polémica en torno a una reconocida encuestadora. Se trata de Management & Fit, dirigida por Mariel Fornoni.

En los correos, que Fornoni aseguró que son falsos y fueron creados para perjudicarla, se habla de “bajar la imagen de CFK, que creció 5 puntos” y sostener la de Mauricio Macri, “que bajó 10 puntos”, entre otras cosas. “Me parece que Stolbizer está muy alta, Massa queda cuarto en el escenario. Corto!”, afirmaría en uno de los correos según difundió la cuenta “Management & Fruit”, que viene distribuyendo estos textos como si fueran mails hackeados.

Fornoni atribuyó los mails y los tuits a una campaña sucia en su contra, para afectar la imagen de la encuestadora.

“El mes pasado nos pasó que desde un sitio web, creado dos días antes en Estados Unidos, se colgaban análisis y encuestas nuestras que eran falsas. Y se las enviaban a un grupo de periodistas”, explicó a este diario la directora de la consultora. Añadió, asimismo, que los correos electrónicos son parte de una “campaña sucia” para desprestigiarla.

Fornoni provee de información a medios y suele participar en programas de TV para opinar sobre el devenir de los candidatos. Es una figura pública para el microclima de la política desde hace tiempo. Encuestó para PERFIL y ahora lo hace para Clarín.

Se sabe que las encuestas suelen herir los sentimientos de algunos protagonistas. Y no queda claro que los mails sean suyos porque en la cadena sólo aparece su nombre, y no un correo.

En la mira. La polémica sobre cuál es el interés real de las encuestas está abierta desde hace tiempo. La sospecha generalizada es que hay políticos que pagan para quedar mejor ubicados o para que se reduzca la imagen de sus rivales.

Las encuestas siempre fueron la obsesión de todo político en campaña. Este año, en el que termina su mandato la presidenta Cristina Kirchner y habrá recambio de autoridades, empezaron a circular de todos los colores. Muchas son encargadas por los propios protagonistas de la historia. El negocio se alimenta aun más en este marco de internas en el oficialismo –en la provincia de Buenos Aires, por caso, hay cinco candidatos a gobernador–: todos quieren saber cuánto miden y qué pueden hacer para mejorar su posición previo a las elecciones generales de octubre. De candidatos a intendentes hasta aspirantes a gobernaciones contratan consultoras para conocer sus números.

La activa distribución de los mails contra Management & Fit indica que la supuesta campaña sucia ya invade el mundo de las encuestadoras.