El nuevo mapa político que se generará con la elección de hoy también tendrá un capítulo importante en el Congreso. Su futura composición marcará la relación de fuerzas que deberá enfrentar el próximo presidente.
En ese sentido, el resultado de las PASO del 9 de agosto permite hacer una aproximación, que muestra que ninguno de los frentes tendría mayoría propia en la Cámara de Diputados. Los números pueden cambiar, pero con las pocas variaciones que mostraron las encuestas no se esperan grandes sorpresas.
Así, el Frente para la Victoria perdería la mayoría automática, y quedaría con menos de 120 diputados, cuando se necesitan 129 para tener quórum propio. Dentro de ese espacio, La Cámpora y otros ultra K llegarían a ser unos 28, que podrían condicionar a un eventual Scioli presidente.
En ese caso, se volverían clave los cuarenta diputados del peronismo que en la actualidad no es oficialista.
También debería recurrir a ellos un eventual Macri presidente. Las diferentes bancadas de Cambiemos sumarían poco menos de 90 diputados, por lo que se verá obligado a negociar para aprobar sus iniciativas parlamentarias.
Lo mismo sucederá en el Senado, donde el Frente para la Victoria conservaría la mayoría propia. Y sumando a los disidentes, los peronistas superarán los dos tercios.