El grupo argentino Techint, que encabeza el empresario Paolo Rocca, pidió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que interceda frente al gobierno venezolano por la nacionalización de la siderúrgica Sidor.
El pedido de Rocca pondrá a prueba las lealtades del gobierno argentino que deberá decidir si protege al grupo empresario argentino, que tuvo una amplia participación en obras de infraestructura durante la administración de Néstor Kirchner, o si es fiel a la alianza estratégica y comercial que tiene con Hugo Chávez.
La nacionalización de Sidor es la primera en Venezuela de un país aliado, tras la expropiación de varias petroleras instaladas en la franja del Orinoco, entre ellas el gigante estadounidense Exxon Mobil.
Del encuentro con Cristina Fernández participaron el director de Asuntos Corporativos del grupo Techint, Luis Betnaza y el ministro de Planificación, Julio De Vido, el mayor enlace entre los gobiernos argentino y venezolano.
Según lo que trascendió hasta el momento, Ternium podría retener un porcentaje minoritario de Sidor, ya que el objetivo del gobierno venezolano es conseguir una mayoría accionaria que le permita tomar las decisiones fundamentales, sin la necesidad de controlar el 100% de la empresa.
Actualmente, Ternium -líder en América Latina en la provisión de aceros planos y largos- posee el 60% de las acciones de Sidor, Venezuela tiene un 20% y otro tanto está en manos de los trabajadores y ex trabajadores de la firma.
La administración chavista podría tomar el control accionario si adquiriera otro 30% de las acciones, la mitad de lo que actualmente posee Ternium. Por lo pronto, el gobierno de Chávez ya garantizó que no tocará el 20% que está en manos de los empleados.
El mismo día de la reunión entre el Gobierno y Techint, la Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió sobre las consecuencias negativas de la iniciativa venezolana, de cara al avance de la integración comercial y productiva de la Argentina y Venezuela.
“La concreción de medidas como la anunciada generará, sin duda, un impacto negativo en aquellas empresas que iniciaron o buscan iniciar proyectos de complementación productiva” en Venezuela, anunció la UIA.
Tras el anuncio de la decisión de Chávez, las acciones de Ternium en Wall Street cayeron 14,7 por ciento.