"Para salir de las crisis políticas, el camino son las coaliciones en las que se acepten las diferencias para lograr un objetivo común", señaló Telerman.
La frase no es nueva, pero a la luz de los debates que generó el acuerdo con la coalición cívica y social que lidera Elisa Carrió tomó el valor de un llamado a la integración, que completó con la enésima alusión a que el acuerdo es local sin "exigencias" de respaldos nacionales.
El propio Olivera se pronunció también en esa dirección cuando señaló que "una coalición permite que convivan quienes piensan distinto pero buscan lo mismo, que es transformar Buenos Aires".
Sin embargo, esta tarde la ex titular del ARI declaró que el acuerdo con Telerman tiene como condicionamiento "su alejamiento del kirchnerismo", señaló la agencia DyN.
"Lo que nosotros pedimos y tenemos suficientes garantías es de un alejamiento del kirchnerismo y eso creo que está garantizado", resumió Carrió al descartar que haya pedido un apoyo de Telerman para su candidatura presidencial.
Es que en el mismo día de la presentación, se conoció la renuncia de la ministra de Espacio Público, Lía María, por el acuerdo con Carrió que echó sombras sobre otros ministros de corrientes peronistas, como Enrique Rodríguez y Juan Pablo Schiavi.
Ambos rechazaron -con su presencia en el acto en el Palacio Rodríguez Peña y con declaraciones- que sea una contradicción ser kirchnerista y acompañar a Telerman en la ciudad de Buenos Aires.
"Apoyamos al gobierno nacional y creemos que la alianza por la ciudad que incluye a Olivera era necesaria. Podremos tener diferencias más allá del distrito, pero en la ciudad, tenemos una política de acuerdo", le dijo Rodríguez a Télam.
Telerman presentó su fórmula con Olivera en un escenario austero con un único cartel con las fotos de ambos candidatos y el signo "más" entre sus nombres, dos sillones naranjas de líneas modernas y dos mesitas plásticas blancas donde se acomodaron como pudieron floreros con margaritas, agua, micrófonos y la media docena de hojas con el acuerdo que suscribieron.
En las mesas distribuidas a lo largo del salón, como si fuera un gran café, los ministros se ubicaron para escuchar a los integrantes de la fórmula, luego de que la ministra de Desarrollo Social, Gabriela Cerruti, y el dirigente Sergio Abrevaya (cercano a Olivera) leyeran los puntos del acuerdo sellado.
Hubo allí declaraciones de transparencia de gestión, rendición de cuentas de los actos públicos, refuerzos al reclamo de autonomía de la ciudad, y los puntos de las agendas "local, federal y global" que proponen como plataforma.
La platea fue tan diversa como la coalición: a excepción de Lía María estuvio el resto del gabinete: Cerruti, Schiavi (Infraestructura), Enrique Rodríguez (Producción), Silvia Fajre (Cultura), Diego Gorgal (Gobierno), Sergio Beros (Hacienda), Ana María Clement (Educación), Marcelo Vensentini (Medio Ambiente), Alberto De Micheli (Salud) y Roy Cortina (Descentralización)
Algunos funcionarios superpusieron además su referencia política: Cortina es presidente del Partido Socialista, Silvana Giudice es ministra del Proyecto Bicentenario y dirigente de la UCR; Humberto Tumini trabaja cerca de Cerruti y es el máximo referente del grupo Libres del Sur, y Raúl Fernández es el secretario general y líder del Encuentro Progresista que nuclea a sectores de centroizquierda.
También estuvieron los legisladores Helio Rebot y Florencia Polimeni -se sentaron en la misma mesa-, los ex diputados porteños Ariel Schiffrin y Milcíades Peña, y un grupo de adherentes radicales cercanos a Olivera.
Una figura poco frecuente en los actos de Telerman que estuvo presenta esta vez fue la esposa del jefe de Gobierno, Eva, quien acompañó con una sonrisa el discurso de su marido desde una mesa en primera fila.