La diplomacia argentina podría sufrir sensibles pérdidas en los próximos meses. El canciller Héctor Timerman está analizando la jubilación y la baja de integrantes del cuerpo del servicio exterior. En el Palacio San Martín hablan de una “lista negra” y la encabezaría el ex embajador en Venezuela, Eduardo Sadous, quien reveló que empresarios argentinos le dijeron que para comercializar debían pagar coimas.
En los pasillos de la Cancillería se habla de dos listas, una compuesta por los diplomáticos y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores con más de 65 años, en condiciones de jubilarse. En la otra estarían los que tienen sumarios administrativos y denuncias judiciales abiertas.
Más de un diplomático cree que Timerman está por realizar “una caza de brujas que busca desplazar a quienes no están conformes con la política exterior del kirchnerismo”. La preocupación es tal, que las quejas llegaron a la influyente Asociación Profesional del Cuerpo Permanente del Servicio Exterior de la Nación (Apsen).