"Fue como salir de un velorio". Así definió un ministro de Economía provincial ante PERFIL la reunión del jueves con los ministros Rogelio Frigerio y Nicolás Dujovne. El ajuste que propone el Gobierno es de 300 mil millones de pesos. De ese total, 100 mil correrán por cuenta de las provincias. "El número puede cambiar, es una cifra de máxima", se sinceró un funcionario de Balcarce 50 al tanto de las negociaciones.
¿Por dónde se dará el ajuste? ¿Quiénes deciden el recorte? ¿Cuánto durará la negociación? Según pudo reconstruir este medio, desde el ministerio de Hacienda pusieron sobre la mesa una batería de opciones a recortar. Luego, cada provincia decide donde apretar el gatillo. Entre las opciones más riesgosas está el Incentivo docente, con el cual muchas provincias pagan parte de los salarios de los maestros. "Es una locura, si recortamos ahí las clases no vuelven nunca más", dijo otro ministro que estuvo en la reunión y por estas horas lleva la carpeta a su gobernador.
La obra pública se recortaría casi un 50 por ciento y también se puso sobre la mesa borrar de un plumazo los subsidios de la Patagonia. El ala dura que representa Dujovne se olvida que el jefe de bancada del Peronismo Federal es patagónico. En 10 días habrá una nueva reunión y las provincias deben llevar respuestas y propuestas alternativas. En la primera charla funcionarios provinciales insistieron con las retenciones al agro. Quedó abierta esa negociación.
Como bien dijo el jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, Mario Negri, "todavía no llegamos ni a la mitad del túnel". Los próximos días serán clave para saber quien pagará el ajuste del 2019. ¿Traerá aparejado un resurgir económico estas medidas más el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)? Nuevamente el gobierno le pone un pleno a la cosecha. "No queda otra que rezar", había dicho el ministro Bergman con los incendios. Es lo que harán muchos dentro del Poder Ejecutivo para que no haya una sequía que tire abajo las proyecciones. La verdadera tormenta.