Un grupo de familias ocupó un predio de la localidad salteña de Tartagal donde la fundación Madres de Plaza de Mayo iba a construir viviendas y reclamó la propiedad al asegurar que "se compró con plata de Nación, nuestra, para afectados por el alud" de 2009.
Los manifestantes ingresaron al terreno sin desmalezar, con algunos árboles y rodeado por caminos de tierra, mientras en la zona un grupo de policías de la guardia de Infantería se había instalado con cuatro camionetas. Los ocupantes, hombres y mujeres de la ciudad que dijeron no tener empleo fijo, pidieron la continuidad del plan de obras para acceder a una casa propia.
Uno de los manifestantes dijo a la televisión de Tartagal que "estos terrenos fueron comprados con plata de Nación, con plata nuestra, que era para afectados por el alud" del 9 de febrero de 2009 que destruyó gran parte de las viviendas de la ciudad y provocó la muerte de nueve personas.
"El predio pertenece a Madres de Plaza de Mayo y nos llama la atención el proceso policial", indicaron los ocupantes, y se preguntaron "quién es el dichoso socio de (el ex apoderado de la fundación, Sergio) Schoklender acá, porque la policía no va a actuar porque quiere, alguien nos denunció".
Los manifestantes aseguraron que se mantendrán en el lugar y advirtieron que "hasta que no tengamos un diálogo con gente que tenga que ver con la tierra no nos vamos a mover". Los ocupantes integran el grupo de cooperativistas de vivienda que hace dos semanas cortó el tránsito sobre la avenida 9 de Julio, en Buenos Aires, para exigir al Gobierno nacional la ejecución del plan de construcción de casas en un predio de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, desmantelado tras las irregularidades cometidas en el marco del plan Sueños Compartidos.
El dirigente José Segundo remarcó, en diálogo con radios locales, que "acá hay una necesidad intolerable para la gente que tiene que caminar 5 kilómetros para ir al hospital y en tiempo de lluvia, es prácticamente es imposible", señaló.
Segundo sostuvo que los manifestantes hablaron "con el intendente (Sergio Leavy), quien nos dijo que de Buenos Aires no lo llamaron, que él llamó al IPV, que en Buenos Aires no gestionaron nada, lo único que hicieron fue comprar el terreno para que se construyan las viviendas".