Al menos cuarenta y cuatro personas murieron y ocho resultaron heridas como consecuencia de la caída de un avión que intentaba aterrizar en Karelia, al noreste de Rusia. La aeronave de la firma RusAir había despegado de Moscú a las 22:30, hora local, con 43 pasajeros y 9 miembros de la tripulación.
Los cuerpos de las víctimas habían quedado en la madrugada del martes esparcidos sobre la carretera, reportó la agencia Interfax: "La escena es horrible. Es una carnicería. El asfalto está lleno de cadáveres", declaró la fuente.
Hasta el momento, la información referida a la tragedia es contradictoria. Según las primeras informaciones el accidente podría haber sido provocado por las malas condiciones meteorológicas (llovía y una espesa bruma cubría la zona, descrieron) Alexei Kuzmitski, consideró el director del aeropuerto de Petrozavodsk.