Luego del aplastante triunfo reeleccionario de Cristina Fernández de Kirchner, comenzaron a relanzarse proyectos e ideas en pausa. El caso de las Madres de Plaza de Mayo, quienes relanzaron la construcción de viviendas, es uno de los más importantes, teniendo en cuenta la controversia surgida por los manejos financieros del programa Sueños Compartidos y las acusaciones contra Sergio Shocklender.
Según informa el diario La Nación en su edición de este domingo, la Fundación Madres participará en nuevos planes de construcción de viviendas sociales el año próximo, en principio, por cerca de 100 millones de pesos, que pagará el gobierno nacional.
Las primeras obras se realizarán en la provincia de Chaco y en Quilmes, provincia de Buenos Aires. La Fundación funcionará exclusivamente como proveedora de paneles y no como constructora, como la hacía con anterioridad. Asimismo, será capacitadora de los trabajadores, quienes serán los ocupantes de las casas.
Tal como detallaron al matutino asesores de Bonafini, que volvió a mostrarse en actos del oficialismo, "a la gente que no tiene trabajo ni casa se le dará cursos de albañilería, ceramista y pintura, y estarán nucleados en la UOCRA".
La proveeduría de paneles de telgopor recubierto por una malla metálica y concreto (presupuestado en 97.200.000 pesos), permitirá a la Asociación volver a una de sus principales fuentes de ingresos y de esta manera solventar los costos producidos por los más de 12 juicios y procesos comerciales que enfrenta. En total se les reclaman fondos por 14 millones de pesos, consigna el diario.