Durante la segunda parte de su declaración testimonial, Susana Trimarco denunció que desde el gobierno de Julio Miranda, se le reían en la cara: “Inclusive me mandaron una psicóloga para que atendiera a mi nieta, pero la verdad era que la habían enviado para que me vigilara. Un día la sorprendí pasando información y me confesó que el subsecretario de seguridad, Julio Díaz, le pagaba $30 para que haga de vigilante. Nunca tuve dudas que en el secuestro de Marita, hubo complicidad de parte del poder político y judicial con la mafia de los Ale”.
“A lo largo de la búsqueda de Marita, los Ale se cansaron de amenazarme impunemente. Recuerdo que cada vez que veníamos a tribunales a declarar, la señoras Daniela Milheim y Jesús Rivero (ex esposas de Rubén “La Chancha” Ale) nos insultaban y amenazaban sin que nadie le dijera nada.”
Trimarco negó que haya recibido plata de los Ale para llevar adelante la búsqueda, desmintiendo así lo dicho por María Jesús Rivero que había declarado que ellos colaboraron con importantes sumas de para ayudarla- “Yo no necesite nunca de ellos y me horrorice cuando me enteré que el gobierno de Julio Miranda le pagaba a los Ale para que vigile a la ciudad “.
Fiestas con el poder. La convivencia de los proxenetas con el poder, no sólo se daba en Tucumán, según Trimarco, sino que también se extendía a La Rioja: “Ninguna chica de los prostíbulos de La Rioja me querían dar información, porque según me contaron después, ellas participaban de las fiestas del poder, brindándole sus servicios sexuales a altos funcionarios y jueces, que supuestamente debían garantizar que no las explotaran.
La declaración de Trimarco que se extendió por cerca de cuatro horas se interrumpió a las 113, cuando el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles. Para ese día, se prevé que los abogados de los imputados puedan comenzar a indagar a la madre de Marita Verón y muchos que conocen a los letrados aseguran que de las preguntas que hagan, puede surgir una apasionada disputa, que hasta ahora por el buen manejo de los jueces se evitó que pasara a mayores.
(*) especial para Perfil.com