Luego de la resistencia de todo un día de los clientes del café "Las Palmas" de Tucumán, que se amotinaron en el local para impedir el ingreso de los inspectores, finalmente el bar fue clausurado.
Los inspectores de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa) estuvieron al acecho todo el día esperando en la vereda a que los clientes se retiren del lugar. Pero por la tarde se marcharon al ver que no iban a deponer su actitud de resistencia.
Alrededor de las tres, cuando ya no quedaba nadie en el café, los inspectores volvieron y lograron su cometido: cerrar el local y poner un precinto. Los dueños del bar habían hecho público su apoyo al campo y hasta fueron uno de los cafés y restaurantes que declararon “personas no gratas” a los diputados provinciales que votaron a favor del proyecto oficial de retenciones móviles.
" Estuvieron vigilando en los alrededores durante el resto del día. Hasta que minutos después de las 3, cuando ya no quedaba nadie, excepto dos empleados, colocaron el precinto", relató a La Gaceta Sara Fernández Palma, una de las propietarias del bar ubicado en la intersección de 25 de Mayo y Marcos Paz, en Barrio Norte.
Inspectores de la Dipsa estuvieron vigilando el bar durante todo el día. Alrededor de las 3, cuando no quedaban clientes y la mayoría de los empleados se había marchado, pusieron un precinto. Los propietarios habían hecho público su apoyo al sector ruralista.
Finalmente, 15 horas después del primer intento de clausura, los inspectores de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa) cerraron esta madrugada el bar "Las Palmas", ubicado en la intersección de 25 de Mayo y Marcos Paz, en Barrio Norte.
Su hermano, Marcelo Fernández Palma, dijo que la medida fue arbitraria e incorrecta. "El lunes pasado, dos verificadores de la Dipsa labraron un acta de requerimiento porque detectaron irregularidades en la habilitación de la playa de estacionamiento y de dos cámaras de frío", explicó el dueño de la confitería.
Los clientes dicen que el bar declaró personas no gratas a los diputados oficialistas, sin embargo el dueño negó que le hayan prohibido el ingreso a nadie. “Este es un bar de políticos. Dirigentes de todos los partidos concurren para charlar con colegas o compartir con sus familias. Por eso me llama poderosamente la atención que digan que no los íbamos a dejar entrar”, aseguró.