Un joven de 22 años que participó del robo que desencadenó el linchamiento de David Moreira se entregó a la Justicia de Rosario junto a sus padres. Se trata de Isaías Gastón D., quien logró escapar de los vecinos que mataron a su compañero y fue imputado por robo simple. Ayer, Isaías se negó a declarar, pero los investigadores creen que podría aportar información sobre las personas que participaron en el linchamiento de Moreira. En la fiscalía, el padre del joven se mostró preocupado por la situación y sostuvo que su hijo también podría haber sido asesinado.
David Moreira, de 18 años, falleció el pasado 25 de marzo, luego de haber recibido una golpiza de vecinos del barrio Azcuénaga, en reprimenda por haber arrebatado la cartera a una mujer que caminaba con su hija de 2 años.
Luego del robo, la moto en la que escapaban los ladrones fue derribada por un auto e interceptada por varias personas. Moreira intentó huir pero no lo logró. Los golpes le produjeron pérdida de masa encefálica.
Si bien aún no identificaron a los agresores, el fiscal Florentino Malaponte incorporó a la causa un video en el que aparecen dos hombres pateando en la cabeza a Moreira, tendido en la calle.
El homicidio de Moreira fue el primero de una ola de linchamientos.
El sábado pasado, un portero debió proteger a Fernando Gómez, un carterista que fue golpeado por un grupo de personas en Charcas y Coronel Diaz, Palermo. “Le pegaban con mucha bronca, casi lo matan”, dijo a la prensa Alfredo, el portero que auxilió al delincuente. “Tenía miedo, eran muchos. Estaba acorralado”. Gómez fue detenido e internado en el hospital Fernández, pero fue liberado un día más tarde por el Juez de Instrucción Gustavo Peirretti.
El miércoles pasado, el actor Gerardo Romano, luego de atrapar a un delincuente que le había robado el reloj a una turista, evitó que fuera linchado por otros vecinos de Costa Rica y Jorge Luis Borges, también en el barrio de Palermo. “Cuando el ladrón estaba en el piso, la gente se empezó a acercar y a insultarlo. Uno se bajó de una camioneta y sacó un machete para golpearlo. Yo lo paré y le dije: ‘Calmate, no hagas una locura’. Ahí el hombre se tranquilizó”, relató Romano a la prensa.
El ladrón, de 33 años e identificado como Daniel Romero, fue detenido y liberado once horas más tarde por el juez Facundo Cubas.
“No se presentan ninguno de los riesgos procesales previstos en la ley que hubieran permitido el dictado de la prisión preventiva, dado que el justiciable no posee antecedente condenatorio alguno, se constató que vive donde indicó y no registra ningún pedido de captura dispuesto por otro Tribunal”, argumentó el juez en un comunicado. Para Cubas, la calificación del hecho – robo en grado de tentativa – es una figura penal que permite que el acusado permanezca en libertad durante el trámite del sumario. “Adoptar una decisión distinta hubiera significado violentar las normas”, dijo en el comunicado.