La sorpresiva internación de Máximo Kirchner en el Hospital Austral no causó el revuelo que sí produjo la internación la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en enero pasado.
Dentro del establecimiento todo continúa bajo total normalidad, sin alteración de turnos ni extremas medidas de seguridad.
"La verdad es que está todo mucho más tranquilo que aquella vez. Menos mal porque si no los que buscan atenderse y justo tenían turno, hoy tendrían un día complicado", le dijo uno de los médicos a Perfil.com.
Cristina llegó cerca del mediodía con fuerte operativo de custodia. En la vereda tampoco hay gente ni funcionarios. Aunque no se descarta que puedan acercarse al hospital miembros de La Cámpora, ya que Máximo es quien comanda esa agrupación juvenil.